La ourensana Enar de Dios Rodríguez fue una de las directoras premiadas por su cortometraje en el Festival Internacional Cortocircuito que se celebró la semana pasada en Santiago de Compostela. Ganó con su cortometraje "Vestigios (un archipiélago)", el mayor reconocimiento de su categoría 'Planeta Gz' y el premio 'CREA' a mejor dirección gallega. Actualmente, está afincada en Viena, donde compagina sus trabajos artísticos con su posición de directora de exposiciones del Das Weisse Haus, un centro de arte contemporáneo en la capital austríaca.
¿Cómo se pasa de exponer en museos a participar en festivales de cine?
Yo había trabajado antes con vídeo, pero siempre dentro de exposiciones. El año pasado me dieron una beca para ir a Melbourne, donde comencé a trabajar en un proyecto relacionado con la arena llamado Vestiges. Parte de este trabajo es lo que mostré en Cortocircuito cuando un amigo me recomendó mandarlo a festivales tras visualizarlo, y por primera vez vi como mi trabajo se exponía en una sala de cine.
¿Por qué este interés en la arena?
En general me interesa mucho cómo se crean espacios a nivel socio-político. Estando en Málaga, trabajando sobre Frontex, paseaba por un sitio llamado La Térmica, un día hubo un cambio de tiempo muy fuerte, y después de una tormenta, parecía que en la lluvia hubiese algo rojo. Pregunté y me contaron que la playa en la que paseaba era artificial, y que el color rojizo se provocaba por el polvo fino que desprendían la arena que estaba formada por los ladrillos. Tras investigar, supe que la arena es el material natural más usado después del agua, y hay una crisis y escasez muy grande respecto a su uso.
¿Por qué elige todos los planos aéreos?
Mi intención inicial era grabar vistas aéreas de minas de arenas abandonadas en Melbourne. Pero logísticamente me di cuenta de que sería imposible visitar y grabarlas todas por el tamaño de Australia, así que comencé a visitarlas a través de Google Maps, y fue a partir de ver cientos y cientos de imágenes cuando me di cuenta de que esas eran las que quería usar para el resto del vídeo.
¿Qué quiere reivindicar su pieza ?
Los planos aéreos me sirven para hablar de la forma que tenemos de ver el mundo desde arriba, esa idea científica de que tenemos que salir fuera para poder hablar objetivamente de algo. En mi opinión, es un gran problema porque tenemos que volver a lo terrenal, nos hemos convertido en un ojo que lo ve todo desde fuera, pero debemos volver a bajar a visualizar el horizonte. El corto también es una crítica al colonialismo, a las visiones futurístico-tecnológicas neoliberales que provocan muchos problemas que ahora nos empiezan a afectar a nosotros.
