Xinzo, Viana do Bolo y Vilariño de Conso ya están manos a la obra: hay ganas de Entroido, el de toda la vida. El que, incluso, sobrevivió a una pandemia. En la capital antelana, en donde el inicio de la fiesta se produciría en 2022 el 5 de febrero, ya han tenido lugar dos reuniones -la última el pasado viernes y abierta desde la comisión al resto de los vecinos- para perfilar detalles, “merchandising” y opciones de fiesta que pasarían, en todo caso, por preservar la seguridad: Nada, en principio, de grandes aglomeraciones. “Las normas parece que cambian tan rápido… Aún así, nosotros pensamos que la parte tradicional -los domingos de Corredoiro, Fareleiro, Oleiro y Entroido- la vamos a poder tener siempre y cuando las cosas sigan mejorando, claro”, explica Adriana Jiménez, miembro de la comisión organizadora.
Sí se iniciarán desde la comisión festiva los contactos con charangas para “tantear” posibles actuaciones y la presencia de orquestas o grandes eventos se determinará en función de la evolución de las restricciones: “Nos gustaría pensar en un Entroido normal, pero todo dependerá de cómo estén las cosas después de Navidad”, puntualizó Jiménez.
Para recaudar fondos, en Xinzo este año se venderá por primera vez “merchandising” propio de la organización y que estará disponible a finales de mes. Se tratará de camisetas, paraguas, tote bags (bolsas de tela) o tazas con el diseño del cartel del pasado año, elaborado por José Manuel Formoso. La agencia Amphilocos se encargará de realizar el diseño para el cartel oficial de 2022.
Pocos días antes de que el reloj que marca en Xinzo los días, horas, minutos y segundos que faltan para celebrar su Entroido llegue a cero, Viana y Vilariño se adelantarán entre el 27 y el 30 de enero con el Festival Vivo Mask, una auténtica prueba de fuego para recuperar la tradición en todo su esplendor y que congregará a máscaras de toda la península e, incluso, de otros países del sur de Europa. Se espera que, con las medidas pertinentes, todo transcurra con normalidad, lo que implicaría también que durante las siguientes semanas folións, boteiros y mucha harina volviesen a ocupar las calles vianesas después de un año en blanco.
Estos tres lugares marcarán el inicio del Entroido 2022 en la provincia, sin olvidar que Laza, Verín, o A Mezquita suelen adelantarse en este sentido con ensayos -habitualmente se prueban las chocas en enero- y diversas celebraciones, como las que protagonizan los Zamarreiros. Sin embargo, esto todavía está en el aire en función de cómo evolucione la situación derivada de la pandemia.
Laza activa su comisión
Precisamente, en Laza ya cuentan con comisión del Entroido y calientan motores para empezar a organizar en las próximas semanas la que será su celebración estrella de 2022. A comienzos de este año y en el marco del Entroido 2021, algunos lazanos salieron a la calle y los Peliqueiros recorrieron la Picota de punta a punta, eso sí, respetando las medidas de seguridad. Tras un pequeño parón en las habituales celebraciones pero consiguiendo mantener su esencia, este año la comisión del Entroido de Laza quiere volver a celebrar su fiesta, la cual organizarán en función de las restricciones que estén vigentes llegado el momento pero siempre tratando de evitar las aglomeraciones y manteniendo la tradición, un fin por el que trabajan trabajan año tras año. En definitiva, en el Triángulo Máxico -Xinzo, Laza, Verín- el deseo pasa por recuperar, al menos, la parte tradicional, pero con prudencia.
En Verín los preparativos se iniciarán en el mes de noviembre
En la villa del Támega, tras un año en el que el Entroido se quedó en casa -salvo algún Cigarrón que sí hizo acto de presencia-, el Concello de Verín confía en poder organizar eventos entroideiros en 2022, algo que comenzarán a trabajar en noviembre. La organización está abierta a escuchar las diferentes propuestas de los vecinos y, si las restricciones lo permiten, se mantendrá la esencia de esta festividad verinesa, en la que no faltarán los Cigarrones, harina y música. Eso sí, desde el Concello aseguran que “fuxiremos dos eventos multitudinarios, pero o que non deixaremos fuxir será o espíritu entroideiro”. La imagen de la Praza Maior llena de gente no será posible, pero la organización buscará fórmulas para celebrar, de una manera controlada, su festividad.
Fuera del conocido Triángulo Máxico, se confía en volver “con todo” e, incluso, incluir nuevas propuestas festivas
Las villas y pueblos de la provincia en los que también se celebra el Entroido pero de un modo más contenido, es decir, sin grandes aglomeraciones, se muestran confiadas en recuperar la fiesta como se hacía antes de la irrupción de la pandemia. En la Comarca de Terra de Celanova son varios los Entroidos tradicionales que se organizan de forma popular o vecinal, siendo uno de los más elegantes el protagonizado por las Bonitas de Sande. La asociación cultural que promueve la programación carnavalera trasladaba esta semana su intención de recuperar todo otra vez. “En principio, si las cosas siguen así, el sábado volverá a salir el oso, el domingo, las Bonitas y el martes de Entroido, el día grande”, trasladó Antonio Sousa, portavoz de la asociación, quien considera que si la situación sanitaria sigue así, podrán organizar las actividades, más si se tiene en cuenta que muchas eran ya al aire libre “y para la comida, pondremos una carpa y la haremos fuera”, dijo.
Las Bonitas de Sande.
En A Baixa Limia, el alcalde de Entrimo Ramón Alonso, trasladaba el mismo mensaje. “Vamos a intentar hacer todo como antes y, si es posible, reforzar con cosas nuevas”, dijo tras casi dos años sin actividades en el municipio. “Si los datos siguen así, el Entroido volverá decididamente con toda la fuerza posible y más, queremos recuperar todos los actos: la salida de las madamitas, el desfile, la fiesta de disfraces y quizá tengamos que pensar algo para comadres, pero nuestra idea es organizarlo y reforzar con más cosas”, dijo Alonso quien, en esta ocasión y tal y como ocurrió en la pandemia, subrayaba las ventajas de vivir en el rural. “Disponemos de espacios abiertos para las celebraciones”, añadió el regidor, quien además explicó que dado que se trata de una fiesta hecha por y para el pueblo no hay preocupación de grandes aglomeraciones.
Sin embargo, en otros lugares como Bande o Lobios se muestran, todavía, un poco indecisos: “Aínda estamos pensando magosto si ou non”, contestaba Sandra Quintas, alcaldesa de Bande, ante la pregunta del posible regreso del Entroido. “É unha festa que se vive moito en Bande e que, ata finais de novembro ou decembro non soemos comezar a organizar. Esperaremos un pouco a ver como avanza a situación. Quizais pensaremos nun formato diferente, pero penso que as chocas dos troteiros volverán a escoitarse no 2022”. Desde Lobios o Muíños, fuentes municipales optan por no aventurarse a hablar sobre la celebración. No obstante, desde Muíños veían factible una posible salida de los Cabreiros.
Las Mázcara de Manzaneda.
En Manzaneda confían en poder recuperar, al menos, parte de su tradición este año: “As rondas polos pobos co fulión vanse a manter. Xuntámonos os duns pobos para visitar a os de outra zona percorrendo as súas rúas e eso non se pode perder”, señala Dani Domínguez, vecino de Vidueira.
Por último, Javier Rodríguez, de la asociación Os Labregos de A Pobra de Trives -encargada de organizar el desfile de “folións” cada entroido en la villa- explica en este caso que en mente está poder celebrarlo con normalidad, aunque asegura que todavía es “muy pronto” para poder confirmarlo. El desfile en Trives termina con todos los participantes juntos en el pabellón, por lo que adelanta que “a previsión agora mesmo é facer Entroido en Trives, pero haberá que informarse nese momento de cómo está a provincia e mirar os protocolos tamén de sitios pechados”.
