Los entroidos de Ourense buscan ser reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco

El boteiro, personaje del entroido e Viana do Bolo, uno de los más relevantes de la provincia.
photo_camera El boteiro, personaje del entroido e Viana do Bolo, uno de los más relevantes de la provincia.
Más de unaa veintena de Entroidos ourensanos se proponen como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco

Más de una veintena de entroidos ourensanos inician los trámites para convertir sus ancestrales tradiciones en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco a través de una candidatura conjunta. Se trata del máximo distintivo que existe a nivel internacional en este campo y su objetivo es poder ampliar su protección, salvaguarda, conocimiento y valorización de estas manifestaciones culturales de tan amplio recorrido e identidad. 

Una intensa labor de documentación, investigación, difusión y participación social es la antesala a esta candidatura, y la Diputación de Ourense es la encargada de ofrecer a los diferentes entroidos las herramientas necesarias durante este proceso inicial. 

A partir de la elaboración de los informes previos, se establecerán los diferentes escenarios para seleccionar el camino idóneo que permitirá presentar la candidatura para conseguir esta declaración. Desde una propuesta específica sobre el Entroido ourensano, a una propuesta internacional del noroeste de la península que comprenda a también varias tradiciones del norte de Portugal. 

Actualmente se trabaja en la realización de un informe de viabilidad y una hoja de ruta que asentará los cimientos de la posterior candidatura del Entroido de Ourense a Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

Actualmente, solo 15 fiestas de carnaval o fiestas de invierno cuentan con este reconocimiento en el mundo -la mayoría de ellas se encuentran en Europa-. En la Península Ibérica existen dos fiestas reconocidas, el Carnaval Podence, en Portugal -un gran referente, ya que es muy próximo tanto geográficamente como culturalmente- y la Fiesta del Oso, enmarcada en los Pirineos. Aunque esta última no es una tradición entroideira en sí, guarda ciertos paralelismos con varias fiestas celebradas en Ourense o en la Ribeira Sacra. 

Manuel Rial, de la empresa Trivium, está al frente de la elaboración de este informe preliminar denominado “Informe sobre a viabilidade da candidatura en función dos criterios, procedementos e ámbitos recoñecidos na convención”. Una ardua tarea que, como indica, “permitirá determinar cal sería a mellor maneira para presentar o Entroido a Patrimonio Cultural Inmaterial da Unesco. Imos presentar os diferentes escenarios, que van dende unha proposta local, que sería da provincia de Ourense, ata unha candidatura  internacional e que se englobe o noroeste da Península”. La unión será fundamental, explica Rial: “O que temos claro é que non se faría unha declaración só dunha máscara concreta, senon dun Entroido moito máis amplo. Non sería xusto nin tería sentido deixar a ninguén fora”. 

Primer contacto

En la primera toma de contacto, la mayor preocupación de los organizadores de los diferentes entroidos fue precisamente la salvaguarda de sus tradiciones. “O que máis lles preocupa realmente e que se desvirtúen os entroidos, como xa ten pasado. Algunhas destas alteracións son irremediables, xa que a evolución do tempo vai modificando as festas e vai incorporando elementos novos. Van evolucionando co tempo e ca sociedade. Sen embargo, hai determinados aspectos que acaban desvirtuándose pola presión turística ou polo desapego das comunidades, iso e algo no que se incidiu moito. Este distintivo tamén lles vai axudar neste aspecto, vai a ser unha ferramenta de compromiso co coidado e ca protección do patrimonio cultural”, declara Manuel. 

De los cinco requisitos necesarios, la candidatura cumpliría a priori, cuatro de ellos. Es patrimonio cultural inmaterial, existe una concienciación de la importancia de este patrimonio, cuentan con medidas de salvaguarda para poder proteger este elemento y la participación de la comunidad está presente. El quinto de ellos, es que estos entroidos se encuentren incluidos en un inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial presente en el estado correspondiente. Como indica Rial, “neste caso Galicia ten as competencias en patrimonio cultural e polo tanto é a Xunta de Galicia a que ten que facer o traballo de catalogalo e inventarialo”. El paso previo sería por tanto, que esta tradición alcance el reconocimiento de Ben de Interese Cultual (BIC). “Polo que sabemos a Xunta si que está a facer ese traballo para obter o BIC, pero de momento non sabemos de que xeito se está a levar a cabo, o que si podemos dicir é que este paso é imprescindible para ter o expediente listo e poder conseguir o obxectivo final”. 

Al margen de ser una herramienta para proteger las tradiciones y otorgar “reputación”, esta declaración tendría una repercusión directa en el número de visitas así como un mayor cantidad de ayudas económicas de las instituciones públicas. 

Te puede interesar