La falta de un profesor de violín para la Escola Municipal de Música ha puesto en pie de guerra a los padres de alumnos e impidió la apertura del curso, prevista para ayer, porque hay estudiantes que ahora deben matricularse en otro instrumento musical y es preciso modificar horarios y matrículas; eso sí, a los que pidieron violín se les devolverá el precio de la matrícula.
Una nota firmada por el claustro de profesores informaba ayer a las puertas de la escuela de que decidió 'retrasar o comezo de curso ata unha resolución definitiva con respecto a contratación dun profesor/a para especialidade de violín'. Los profesores explican que 'o curso estaba organizado contando con dito profesor/a, e o non ser así vémonos obrigados a una posible reorganización dos horarios'. La nota del claustro acaba mostrando 'a solidaridade con ditos alumnos así como defender esta especialidade pola importancia que ten dentro do organigrama da Escola'.
Mientras, PP y BNG han criticado el problema, del que culpan a la concejala de Educación y Cultura, Ana Garrido, que se defiende alegando que no puede contratar a otro profesor porque no hay técnico de personal que informe favorablemente, tras las últimas sentencias de los juzgados contencioso-administrativos que echaron abajo hasta una decena de contratos temporales de personal.
El problema de la asignatura de violín, una materia que impartía Rafael Cachafeiro, surgió cuando este docente fue contratado por decreto del alcalde como personal de confianza de Democracia Orensana en el Concello, sin perder por ello su plaza en la Escola de Música, que quedó vacante. Garrido precisa que, antes de acabar el curso pasado, advirtió del problema y comenzó la tramitación para la contratación de un profesor suplente de violín; por ello se permitió la matriculación de alumnos en esta asignatura. Sin embargo, las últimas sentencias, consecuencia de impugnaciones de contratos temporales, implican 'que ningún técnico se arriesgue ahora a emitir un dictamen favorable' por lo que, asegura, 'este curso no hay solución al problema'. Los alumnos tendrán que matricularse, si quieren, en otro instrumento musical, concluye. Pero ahí surge otro conflicto: tienen prioridad los que se quedaron sin violín, por lo que puede darse el caso de que otros que hayan escogido guitarra o piano, por ejemplo, se queden sin plaza al ocupar los desplazados de violín las plazas que ellos pidieron.
En principio serían 24 los alumnos que se quedan sin violín, algo de lo que Garrido culpa a la 'doble moral del PP, que nos exige que contratemos y al día siguiente va a la Subdelegación a denunciarnos'.
CRÍTICAS POLÍTICAS
El BNG hizo público un comunicado en el que desdice la argumentación de Garrido, precisando que en mayo pasado anunció la desaparición de esa especialidad, la de violín, y que sólo las protestas de las familias la hicieron cambiar la decisión y mantener las clases. Llevará una moción al pleno para debatir el asunto, que califica de 'demencial', algo que también hará el PP, que ya planteó una moción de urgencia donde se insta al gobierno local a poner remedio a esta situación lo más pronto posible porque, recuerda, 'hai 340 alumnos que, debido á mala xestión deste goberno municipal, non puideron empezar as clases'.
Mientras, PP y BNG han criticado el problema, del que culpan a la concejala de Educación y Cultura, Ana Garrido, que se defiende alegando que no puede contratar a otro profesor porque no hay técnico de personal que informe favorablemente, tras las últimas sentencias de los juzgados contencioso-administrativos que echaron abajo hasta una decena de contratos temporales de personal.
El problema de la asignatura de violín, una materia que impartía Rafael Cachafeiro, surgió cuando este docente fue contratado por decreto del alcalde como personal de confianza de Democracia Orensana en el Concello, sin perder por ello su plaza en la Escola de Música, que quedó vacante. Garrido precisa que, antes de acabar el curso pasado, advirtió del problema y comenzó la tramitación para la contratación de un profesor suplente de violín; por ello se permitió la matriculación de alumnos en esta asignatura. Sin embargo, las últimas sentencias, consecuencia de impugnaciones de contratos temporales, implican 'que ningún técnico se arriesgue ahora a emitir un dictamen favorable' por lo que, asegura, 'este curso no hay solución al problema'. Los alumnos tendrán que matricularse, si quieren, en otro instrumento musical, concluye. Pero ahí surge otro conflicto: tienen prioridad los que se quedaron sin violín, por lo que puede darse el caso de que otros que hayan escogido guitarra o piano, por ejemplo, se queden sin plaza al ocupar los desplazados de violín las plazas que ellos pidieron.
En principio serían 24 los alumnos que se quedan sin violín, algo de lo que Garrido culpa a la 'doble moral del PP, que nos exige que contratemos y al día siguiente va a la Subdelegación a denunciarnos'.
CRÍTICAS POLÍTICAS
El BNG hizo público un comunicado en el que desdice la argumentación de Garrido, precisando que en mayo pasado anunció la desaparición de esa especialidad, la de violín, y que sólo las protestas de las familias la hicieron cambiar la decisión y mantener las clases. Llevará una moción al pleno para debatir el asunto, que califica de 'demencial', algo que también hará el PP, que ya planteó una moción de urgencia donde se insta al gobierno local a poner remedio a esta situación lo más pronto posible porque, recuerda, 'hai 340 alumnos que, debido á mala xestión deste goberno municipal, non puideron empezar as clases'.
