La Ley de Seguridad Ciudadana está a punto de cambiar diez de sus principales artículos. Mientras los cuerpos de seguridad lamentan que están “desprotegidos”, la izquierda celebra.
La ley Mordaza podría estar a punto de cambiar después de seis años vigente, algo que está levantando tanta polémica como lo hizo su propio nombre allá por 2015. El gobierno del PSOE y de Unidas Podemos barajan hasta diez cambios en las enmiendas más características de la ley de Seguridad Ciudadana que el Partido Popular había aprobado por mayoría absoluta. El Tribunal Constitucional avala una parte de las medidas. En una sentencia, declaró inconstitucional el intento de control de imágenes de policías en su actividad profesional.
Ante esta modificación, los cuerpos de seguridad -la Policía Nacional y la Guardia Civil- se posicionaron masivamente en contra porque afirman que supone un “ataque frontal” contra ellos, en concreto, un “riesgo” contra su integridad física y la de sus familias. Desde la ciudad, hasta 20 agentes se subieron a un autobús la semana pasada para unirse a la manifestación nacional celebrada en Madrid.
El diputado socialista ourensano en el Congreso Adolfo Pérez Abellás asegura que “es al contrario” porque “desde 2018 se estuvo incorporando personal policial”. Además, afirma que la nueva norma “se adapta a una sociedad más moderna y avanzada con la garantía de los derechos y libertades”.
Antes y ahora
Entre otras medidas que van a cambiar, está la de grabar a un policía en su puesto de trabajo. Ya no supondrá una sanción, excepto si pusiese en riesgo otras operaciones que estén en marcha o pusiese en riesgo personal o familiar al agente. En ese caso se consideraría una infracción grave.
Las manifestaciones espontáneas, sin haberlas comunicado, también estarán permitidas. Abellás explica que “esto ocurrirá siempre que el ejercicio sea pacífico y el acontecimiento tenga una repercusión social que no admita demora”.
Otras normas implican que el tiempo de identificación de una persona en ningún paso podrá superar las dos horas (ahora son seis); el material antidisturbios será menos lesivo, el infractor deberá regresar a su lugar de detención y las multas por incumplir la propia ley irán en proporción a la capacidad económica de la persona que la vulnere.
¿CÓMO AFECTA A OURENSE?
Ourense no es una ciudad de masivas manifestaciones ni grandes altercados. Los disturbios policiales, pese a la creciente agresividad nocturna, rara vez ocurren y pese a que la desobediencia consta más a menudo en los partes que redactan los agentes, también son contados los casos de incidencias por grabar a un policía.
Sin embargo, y tal y como explican los representantes de los principales sindicatos, esta reforma sí influirá en el trabajo normal de la ciudad. Roberto González, del Sindicato Unificado de Policía, señala que “cuando vas a investigar a una persona, a veces te encuentras con que no colabora. Antes de llevarlo a Comisaría intentabas identificarlo en la calle, pero ahora tienes que llevarlo allí y eso en esta ciudad supone paralizar la actividad en la oficina de denuncias porque hay poco personal atendiendo. Muchas veces no lo vas a hacer en menos de dos horas y eso significa que al pasar ese tiempo lo vas a tener que devolver al lugar de los hechos”.
Otro ejemplo es que “cuando podíamos conocer de antemano las concentraciones que se iban a hacer, podíamos montar con antelación los dispositivos. Ahora supone un desorden para contactar con la Policía Local y cortar las calles, ahora va a suponer dificultades, para la organización y para proteger a los manifestantes”, indica González, que lamenta que “se está mandando un mensaje las personas proclives a delinquir de que la Policía está atada”.
Por su parte, el diputado Adolfo Pérez Abellás señala que “la Policía está mucho más protegida con las nuevas 10.000 plazas, la mejora de las condiciones laborales, la implementación del acuerdo de equiparación salarial y hay planes de renovación de los equipos policiales”. También afirma que el Gobierno “está en ello y el dinero es el que es”.
¿Y el resto de corporaciones?
El Partido Popular provincial anunciaba el fin de semana que plantearían mociones de apoyo a la Policía Nacional y a la Guardia Civil en los distintos concellos de España contra la reforma de esta Ley Mordaza.
Sobre esto, la diputada Ana Belén Vázquez es contundente. Cree que las modificaciones son “una aberración, hecha por parte de antisistemas para antisistemas”. Afirma que “vamos a estar apoyando a las fuerzas de seguridad y del Estado en todas las manifestaciones que hagan porque somos coherentes”.
“No sólo quedan desprotegidos los policías, también los españoles. Es imposible que en Ourense, en la España despoblada se cumplan algunas de estas propuestas como que los agentes devuelvan a los infractores al lugar de detención”, señala la diputada.
En la ciudad, el Partido Popular concuerda con sus homólogos y también lo hace “en parte” el concejal de Seguridad Ciudadana Telmo Ucha. “Entiendo la preocupación que tienen, ya que hay propuestas que reducen a la mínima expresión el principio de autoridad policial actual”, opina, pero apunta que “en algunas cuestiones es excesivo”.
El BNG recuerda que el partido “amosouse sempre en contra da lei mordaza e leva anos pedindo a PSOE e UP que a deroguen”.
