Coronavirus en Ourense | Inocencio, primer vacunado en Ourense: “Estou aquí pola vacina”

Inocencio Corbal, en el centro de inclusión del CDR O Viso de Lodoselo (Sarreaus).
photo_camera Inocencio Corbal, en el centro de inclusión del CDR O Viso de Lodoselo (Sarreaus). (FOTO: JOSÉ PAZ)
El día 29 se cumple un año desde que Inocencio Corbal recibió la primera dosis contra el covid de la provincia. Casi doce meses después de ese momento, ya tiene tres en el cuerpo y recientemente venció al virus a sus 91 años, edad que alcanzó confinado.

El 29 de diciembre se cumple un año de un hito para la provincia. Inocencio Corbal recibió ese día la primera dosis contra el covid de la provincia. Doce meses han pasado y la vida de Corbal no es la misma. En marzo cambió la vivienda comunitaria San Marcos, en la ciudad, por A túa outra casa, en Lodoselo (Sarreaus). Ahora se encuentra en su pueblo natal, donde están todos sus recuerdos. “Non hai nada coma estar na aldea”, asegura. Con 91 años recién cumplidos, dice sentirse “ben” y se muestra orgulloso de todo lo que todavía hace por sí mismo. 

Hace un año lamentaba que todavía no había cogido en brazo a su bisnieta. Gracias a la vacuna lo consiguió.  “Agora xa teño moitas fotos con ela, collina e vina moitas veces”, cuenta Corbal. El avance en el proceso de inmunización permitió que los centros de mayores se abriesen poco a poco, permitiendo a los usuarios más actividades que se restringieron por la pandemia. “Cambio todo moito e creo que todo o mundo se tiña que vacinar”, recomienda.

UN DIPLOMA

La nueva vida que lleva en Lodoselo le permite salir de paseo, ver a sus vecinos e incluso visitar su casa. Antes de ingresar en la vivienda San Marcos ya era usuario del centro de inclusión de Lodoselo. Un problema en el corazón hizo que tuviese que entrar en el centro, hasta que tuviese una plaza en A túa outra casa. En San Marcos recibió la primera y la segunda dosis contra el covid, que lo catapultó a la historia de esta pandemia. “Ata me chamaron veciños que viven en Bilbao para decirme que me atopaba moi ben”, recuerda.

Los equipos de vacunación le regalaron tras la segunda dosis un diploma y un recuerdo del momento que protagonizó. Una foto en la que posa con las enfermeras que le atendieron luce ahora en su habitación de A túa outra casa. “Tratáronme todos moi ben”, añade.

RECIÉN SUPERADO EL COVID

El pasado 23 de noviembre confirmaron un brote de covid que afectó a nueve usuarios de A túa outra casa. Inocencio Corbal fue uno de esos positivos. “A min deume con tos e atopábame moi canso, pero logramos superalo”, explica. Ya con las tres dosis puestas, logró superar la infección con sintomatología leve. “Sen a vacina, eu non estaría aquí”, afirma.

Corbal pasó tres semanas confinado a la espera del resultado negativo de la PCR. A las trabajadoras del centro solo les decía que se alejaran porque “non lles quería pegar a peste”. Finalmente, todo salió bien para los usuarios y los trabajadores del centro. “Non tiven contacto con ninguén, só falaba polo teléfono coa familia. Agora xa poden vir”, señala.

En pleno confinamiento por el positivo, el 27 de noviembre, cumplió los 91 años. Las trabajadoras de la residencia tenían todo preparado para festejar con una rica bica de Laza. El positivo por covid lo paralizó todo. “Cando pase todo isto xa o celebraremos todos xuntos”, desea Corbal. Esa bica que estaba preparada, tuvo que esperar.

LA DIFERENCIA

Corbal cree, con seguridad, que la vacuna le salvó la vida. “Se non tivésemos as doses, sería todo moi diferente. A vacina axudounos”, comenta. Si le toca ponerse más, no dudará en hacerlo solo para poder terminar con esta pandemia que tanto le cambió la vida. Corbal fue el primer valiente que abrió el camino de la vacunación.

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