MUNDO LABORAL

Una “fábrica de empleo” busca un futuro laboral a 90 parados

photo_camera Charla informativa, el pasado mes de septiembre, a algunos de los inscritos en el programa CEOJobs.

Recibirán un año de orientación y formación, antes de tratar de introducirlos en el mercado 

La Confederación Empresarial de Ourense iniciaba el pasado mes de septiembre el programa CEOJobs-La Fábrica de Empleo (Factoría de Innovación para el Empleo), en la que integra a un total de 90 personas desempleadas y en riesgo de exclusión social, con el compromiso, a lo largo de los próximos 12 meses, de conseguir "la inserción laboral de, al menos, un 48 % de los inscritos", según señala el secretario de la CEO, Jaime Pereira. Ésta era la condición previa para que la Dirección Xeral de Emprego y Formación le ofreciera este programa al organismo empresarial ourensano.

En este colectivo se integran personas de distintos perfiles: hay seis personas desempleadas con discapacidad; seis parados que tan sólo perciben la Risga (renta de inclusión social de galicia); dos mujeres que han acreditado ser víctimas de violencia doméstica; 30 menores de 30 años con baja cualificación; 22 menores de 30 años en paro; 12 desempleados que están cobrando prestación, subsidio po desempleo o renta activa de inserción (Rai); seis beneficiarias de la ayuda del programa de recualificación profesional (Prepara) y seis desempleados a consecuencia de la aplicación de un ERE.

Desde la CEO se comprometen a recolocar a los participantes en el programa durante tres meses con contratos por cuenta ajena y seis meses en régimen de autonómo, al igual que la realización de 20 acciones formativas para todos los elegidos en las entrevistas previas realizadas en la sede de la organización empresarial.

Carmen Coronada, de 56 años, se enteró de la existencia de este programa "por la oficina de empleo". Ha tenido varios trabajos esporádicos, pero, con 56 años, tiene problemas para ser contratada, "a pesar de que ganas y energía no me faltan", y eso a pesar de la frustración que significó "enterarme de que varios de los trabajos que había hecho no había cotizado lo que pensaba porque me habían marcado mucho menos de lo hecho". Ahora busca en este programa de la CEO una nueva oportunidad.

Como Luis Carpintero, que se apuntó "porque, aunque a quien llamaron fue a mi mujer, ella no podía porque tiene que hacerse cargo de su madre con alzhéimer y entonces les dije si podía apuntarme yo y me incluyeron". Lleva ocho meses sin trabajo y tiene mujer en paro y dos hijas a su cargo.

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