El documento contemplaba la implicación de las administraciones, que no se ha conseguido, y los problemas urbanísticos dificultan la construcción de instalaciones hoteleras y termales

La falta de consenso retrasa la ejecución del Plan Termal

Estado actual de la antigua prisión, que el Plan contemplaba como hotel de referencia. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Una década de ejecución, 170 millones de euros de inversión pública, alrededor de 700 empleos directos y 52 millones de ingresos anuales. Estas son las grandes cifras que el Plan Estratéxico Termal preveía para un Ourense que por fin aprovechase los tres millones de litros de agua termal de los que dispone cada día. Sin embargo, cuatro años después de que el pleno del Concello aprobara este documento con la unanimidad de todos los grupos, apenas se han recogido frutos del 'maná' termal. La pregunta, más bien, es si se han sembrado.
La programación del propio documento establecía para los años 2007-2008 actuaciones que aún están en marcha, como el centro de interpretación de As Burgas, y fijaba el periodo 2007-2010 para concluir un complejo termal terapéutico en la parcela de Xardín das Burgas. Proyectos largamente ansiados, como el hotel termal de la antigua cárcel, debían estar concluidos en 2010.

Entonces, ¿qué ha ocurrido? En el ámbito político, el actual gobierno municipal sostiene que en estos primeros cuatro años se ha incidido principalmente en la ordenación urbanística, ahora en el aire tras la anulación del Plan Xeral de 2003, mientras que el PP insiste en criticar la escasa implicación del bipartito con el termalismo. Sin embargo, 'o plan o que pide é consenso. Ten que haber boa colaboración e coordinación entre todas as administracións, xa que é un proxecto moi ambicioso', afirma Mario Crecente, el arquitecto que ideó las líneas maestras que debía seguir el termalismo en la ciudad.

En este sentido, uno de los primeros pasos que marcaba el documento era la formación de un consorcio que agrupase al Estado, la Xunta y el Concello (actuando este último como coordinador) y que sirviese también para captar la inversión privada. Este consorcio no se llegó a formar a pesar de las reiteradas peticiones realizadas desde el grupo municipal del PP y, en su lugar, la entonces concejala nacionalista Ana Garza formó una empresa turística mixta, integrada por el Concello y diversas empresas del sector. Su sucesor, el socialista José Ángel Vázquez Barquero, cree ahora que el consorcio 'o algún tipo de ente que aglutine a las administraciones y a operadores privados es interesante para llevar adelante el plan. Es un instrumento útil pero hay que ver la voluntad del resto (de administraciones)'.


EL URBANISMO

El otro caballo de batalla es, cómo no, el urbanismo. Los planes especiales que debían amparar el desarrollo termal en el entorno de As Burgas y de la margen del río están paralizados después de la anulación del Plan Xeral de 2003. En el primero de los casos, el Concello ha iniciado una modificación puntual del planeamiento de 1986 para el caso de que la Xunta no lo incluya en la ordenación provisional. De no ser así, es decir, de no haber tampoco acuerdo en este aspecto, cualquier actuación, sea del tipo que sea, en la antigua cárcel o los Baños do Outeiro seguirá paralizada al menos seis meses más. 'Estamos nunha situación urbanística na que dependemos da decisión da Xunta, que nos gustaría que fora máis áxil', dice el alcalde, Francisco Rodríguez, que destaca que 'o Estado acaba de dar un millón de euros para o termalismo, que é algo, pero da Xunta non sabemos nada nin se lle espera'.

Mientras, Crecente reflexiona sobre que 'a situación económica cambiou desde o 2007, así se antes era necesario o consenso entre as administracións, agora aínda máis'. El arquitecto advierte de que 'o AVE é moi importante, pero pode levar e traer. Se non hai infraestructuras nin un termalismo desenvolvido, vai levar máis xente da que traia', concluye.

Te puede interesar