Tras una intensa campaña electoral, la segunda en poco más de un mes, llegó el momento de liberar toda la tensión acumulada. Los candidatos optaron por lo clásico: familia o deporte, el respiro antes de la gran cita
Si una campaña como la que exigen unas elecciones municipales ya es de por sí especialmente intensa, el haber vivido hace poco más de un mes otra cita con las urnas ha obligado a los representantes de los distintos partidos políticos a un doble esfuerzo, que llegará a su culmen durante el domingo, con el escrutinio de los ciudadanos.
Así, la jornada de reflexión se convirtió en la mejor vía de escape para los candidatos. No fueron muchos los que se dejaron ver, prefiriendo la mayoría salir de los focos por 
un día para tener, por primera vez, tiempo libre a su disposición.
Uno de los que hizo pública su agenda fue el presidente del PP y candidato a la Diputación, Manuel Baltar, que tras reunir a su equipo, se fue con su mujer, María José Caldelas, y sus hijos al cumpleaños de un familiar en A Mezquia. "Es un día familiar a la espera de mañana (por el domingo), que esperemos sea de gran participación", dijo.
La Plaza de Abastos fue el lugar escogido, por su parte, por los candidatos de PP y BNG en la ciudad. Jesús Vázquez se pasó por la quesería antes de celebrar una comi
da familiar para festejar el cumpleaños de su madre. "Recuperando forzas", dijo el popular.
Mientras, Luis Seara quiso llenar la nevera y acudió también al mercado de la Alameda, su lugar de compra habitual, al que suele ir todos los sábados.
Por su parte, el candidato socialista, Rafel Rodríguez Villarino
, quiso aliviar la tensión con un paseo matutino en bicicleta por el paseo fluvial acompañado por parte de su equipo, entre los que estaban Natalia González, José Rúas o Wilson Jones. Ya a la tarde, el líder del PSOE se juntó con miembros de las Xuventudes Socialistas para participar en bingo organizado en la sede del partido, en el barrio de A Ponte.
