Memoria histórica

Los familiares de deportados ourensanos: “Meu tío Paco pesaba 39 kilos"

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photo_camera Avelino Pérez, izquierda, y Francisco Cortés.
Sobrinos y nietos de ourensanos víctimas del Holocausto recomponen la biografía de sus antecesores

Francisco Antonio Cortés Martínez (Calvos de Randín, 1913-Soutomaior, Pontevedra, 1987) es uno de los 21 deportados ourensanos liberados en los campos de concentración nazis. Luz Cortés, sobrina, no pudo evitar la emoción al contar la historia de su familiar–"o noso tío Paco"–en un acto organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en el Liceo. El nombre de este ourensano se une a otras seis víctimas de la provincia cuyo caso será incluido en la llamada querella argentina, para investigar los crímenes de la Guerra Civil. "O franquismo non fixo nada por salvalos", justifican desde la ARMH.

El caso de Francisco Antonio Cortés Martínez cobra importancia porque era uno de los ourensanos cuya biografía tenía más lagunas. El último paradero conocido de Cortés era el subcampo de Buchenwald Langenstein Zwieberge, a donde fue trasladado el 22 de febrero de 1945 tras ser detenido en Tours, a donde había huido con la familia. "Constaba como falecido nos rexistros porque conseguiu fuxir", explica la sobrina. "Cando volveu a Calvos de Randín, a casa estaba saqueada. A boa xente prestoulle colchóns para seguir adiante, outros insultábano. O meu tío medía 1,90 e pesaba 39 kilos. A estancia no campo deixoulle secuelas terribles: destrozáronlle os ouvidos e os pulmóns". Luz Cortés se emociona recordando los escasos y dolorosos relatos de su tío: "Intentabamos que nos contase cousas, pero para el era terrible. O mellor dos días comía mondas de pataca".

Otra historia es la de Rosa María Paz, nieta de Avelino Pérez (Entrimo, 1899-campo de Gusen, 1941). "Tuvo dos hijas, mi madre Aurora y mi tía Emilia. Mi madre no solía contar cosas sobre él, decía solamente que era muy guapo. Imagino que es lo que quedó grabado en sus ojos de niña pequeña". 


Siete biografías que se incorporarán a la querella argentina y una octava historia


La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) inauguró ayer en el Liceo la exposición de "Francesc Boix, el fotógrafo de Mauthausen". Posteriormente, algunos de los familiares de los siete casos de deportados ourensanos que se sumarán a la querella argentina presentaron la historia de sus antecesores. Entre los nombres de los liberados están Joaquín Balboa García, Francisco Cortés Martínez y Julio Domínguez Rodríguez. Entre los fallecidos, Abilio Álvarez Bernardo, Isauro González Prada, Avelino Pérez Rodríguez y Nicolás Rodríguez Pérez. A todas estas historias se sumó de imprevisto la de Egidio Piñeiro Conde, nacido en la aldea de Tabernas (San Vitorio da Mezquita, Allariz) y liberado en Gusen el 5 de mayo de 1945. Su sobrina, Mariló Moreda, apareció en el acto para reconstruir la historia desconocida de su tío, que consiguió salir con vida del horror nazi. "Los alemanes lo detuvieron en 1940 y llegó a Mauthausen en 1941. Posteriromente lo trasladaron a Gusen y trabajó en la sastrería. Cuando fue liberado, volvió a España. Se casó con mi tía y vivió siempre en Francia, donde residieron sus hijas", explicó.

El grupo de voluntarios de Ourense que colabora en la ARMH continúa su labor de investigación, iniciada hace un par de años. "Cando empezamos había 33 casos e agora temos 46 localizados", explica el investigador Eladio Anxo Fernández. 

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