El área sanitaria ourensana continúa en un descenso de casos y de hospitalizados, empezando la recuperación tras haber llegado al pico de la quinta ola. Las medidas más restrictivas aplicadas en los concellos de la provincia están dando sus frutos. Con los datos de ayer ya no es la única de Galicia que reduce su incidencia, ya que Pontevedra también experimentó una ligera disminución.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, volvió a insistir ayer en que las nuevas medidas que rigen los niveles de restricción tratan de “equilibrar” la preservación de la salud con la “supervivencia económica”, especialmente de la hostelería y del ocio nocturno que, en otras condiciones y con estos datos, “o camiño sería pechar”.
Feijóo reconoció que “a maioría” de la hostelería “cumple” con las normativas que afectan a su actividad: “Estamos tentando xestionar unha pandemia con todas as dificultades que supón preservar a saúde pública coa supervivencia económica”, resaltó. Hasta que el 90 o 95% de la población no esté vacunada, “temos que seguir sendo prudentes”, señaló.
Por el momento, la situación epidemiológica de los concellos más afectados de la provincia sigue mejorando. La ciudad ayer bajó hasta los 1.118 positivos, O Barco registró 157 y Carballiño otros 128. Barbadás está a punto de caer por debajo de las 102 personas infectadas, mientras que Verín sigue subiendo y ayer eran 80 .
