Que El Corte Inglés es vital para el desarrollo del proyecto de Flager en la Finca Santamarina no es ninguna novedad, pero ahora, más que nunca, la empresa madrileña tiene en su mano el futuro de las intenciones de la inmobiliaria catalana. Como suele ser habitual, El Corte Inglés ha evitado hacer declaraciones al respecto, aunque fuentes próximas a la operación señalan que Flager comunicó el lunes a la empresa que había llegado a un acuerdo con los reversionistas gracias al cual la parcela que interesa al centro comercial quedará libre de cargas, tal y como exigía la empresa.
Así las cosas, desde Flager esperan ahora que El Corte Inglés dé el siguiente paso, dado que siempre reiteró su intención de implantarse en la ciudad. Entre las dos firmas se había fijado el próximo 30 de julio como fecha en la que ya debía estar formalizada la compra de la parcela -siempre y cuando estuviera libre de cargas-, aunque desde la primera se señalaba ayer que si se mantiene el interés por parte de El Corte Inglés y, por cualquier cuestión, se supera la fecha, no habrá ningún problema para cerrar la operación. De hecho, las prórrogas de estos plazos se han repetido en los últimos meses.
En todo caso, los reversionistas no retirarán los pleitos que acarrean las anotaciones en el Registro de la Propiedad hasta que se consume el acuerdo económico con Flager, supeditado a la implantación de la gran superficie.
La inmobiliaria tiene abierto otro frente judicial con los reversionistas con los que había llegado a un acuerdo y de cuyas reclamaciones se derivaba la subasta de la finca -al no pagar Flager la cantidad acordada por los derechos de reversión-. El Tribunal Supremo se reunirá el próximo 13 de julio para estudiar este caso, aunque la sentencia no se dará a conocer hasta días o incluso semanas después. Si el Supremo da la razón a los reversionistas, ratificando la sentencia de la Audiencia provincial, la inmobiliaria se muestra dispuesta a pagar los alrededor de tres millones de euros que les debe. Si, por el contrario, el fallo es favorable a Flager significará que el Supremo ratifica su tesis de que se hizo con la finca sin hacer uso de los derechos de reversión y, por lo tanto, no tendrá que abonar nada a estos antiguos propietarios. En ambos casos, la subasta de la finca, hoy aplazada sin fecha, quedaría suspendida definitivamente y el proyecto podría prosperar.
En todo caso, los reversionistas no retirarán los pleitos que acarrean las anotaciones en el Registro de la Propiedad hasta que se consume el acuerdo económico con Flager, supeditado a la implantación de la gran superficie.
La inmobiliaria tiene abierto otro frente judicial con los reversionistas con los que había llegado a un acuerdo y de cuyas reclamaciones se derivaba la subasta de la finca -al no pagar Flager la cantidad acordada por los derechos de reversión-. El Tribunal Supremo se reunirá el próximo 13 de julio para estudiar este caso, aunque la sentencia no se dará a conocer hasta días o incluso semanas después. Si el Supremo da la razón a los reversionistas, ratificando la sentencia de la Audiencia provincial, la inmobiliaria se muestra dispuesta a pagar los alrededor de tres millones de euros que les debe. Si, por el contrario, el fallo es favorable a Flager significará que el Supremo ratifica su tesis de que se hizo con la finca sin hacer uso de los derechos de reversión y, por lo tanto, no tendrá que abonar nada a estos antiguos propietarios. En ambos casos, la subasta de la finca, hoy aplazada sin fecha, quedaría suspendida definitivamente y el proyecto podría prosperar.
