Los 59 alumnos que terminaron la formación en competencias clave de la Fundación Amigos de Galicia (FAG) en Ourense realizan hoy las pruebas que les darán la oportunidad de poder aspirar a certificados de profesionalidad. Los estudiantes, en riesgo de exclusión social, tuvieron seis meses para reforzar sus conocimientos de cara a estos exámenes.
La FAG ofreció una educación gratuita para enseñar y repasar los contenidos de los que se examinarán hoy los candidatos ourensanos junto a más de 2.500 personas de toda Galicia. Las pruebas, las únicas a las que pueden presentarse personas en situación irregular, tendrán lugar en las instalaciones de la Feira Internacional de Galicia de Silleda.
En la edición número 16 de esta selección, organizada por la Consellería de Promoción de Emprego e Igualdade de la Xunta, los asistentes se examinan de competencias clave para validar su acceso a la formación de los certificados de profesionalidad que les facilitarán la búsqueda de empleo.
El temario de los test abarca las materias de Matemáticas, Lengua Castellana y Lengua Gallega en dos niveles equivalentes a los de la ESO. Estas fueron las asignaturas que, entre el 24 de enero y el 22 de junio, impartieron los dos instructores contratados por la FAG.
María Fernández, docente de Castellano y Gallego, indica que su formación estaba dirigida a “extranjeros que no tienen la secundaria homologada en España”. “Superar la prueba les permitirá hacer cursos del SEPE sin necesidad de cursar la ESO”, añade.
El profesor de Matemáticas, Óscar Iglesias, describe a sus alumnos con “perfiles variados”: trabajadores originarios de América Latina que no tienen la posibilidad de convalidar sus estudios básicos o que “salieron de la vía escolar”.
La formación se impartía dos días a la semana: lunes y miércoles en el segundo nivel, y martes y jueves en el tercero. “Parecen muchos días, pero realmente fueron pocas horas esparcidas a lo largo de varios meses”, apunta la docente.
Fernández admite que hubo “muchas idas y venidas” porque “algunos priorizaban más la búsqueda de empleo”. El profesor de matemáticas, por su parte, reconoce que su materia fue “más conflictiva”: “Al principio eran más reacios, pero siempre presentaban una buena disposición”.
La maestra ve a sus alumnos “preparados y con muchas ganas de hacer el examen”. Por su parte, Iglesias, añade que la prueba supone “una oportunidad para realizar estudios hacia la empleabilidad y una mejor perspetiva laboral”.
La FAG también se encargó de facilitar el desplazamiento del alumnado hasta Silleda, donde sus alumnos podrán poner a prueba sus conocimientos.
