El frío se adelanta al invierno y pone la provincia bajo cero

Las heladas cubren de blanco todos los rincones, pero a partir de mañana suben las temperaturas

La provincia vive este fin de semana las temperaturas mínimas del otoño y el “congelador ourensano” alcanzó ayer cifras de hasta -6,6 grados centígrados, con fuertes heladas durante la madrugada y las primeras horas del día en todos los rincones, incluso en la ciudad, habitualmente con temperaturas mínimas más contenidas, donde se temperaturas bajo cero, con -0,1 grados a primera hora de la mañana en la urbe.

El manto blanco de la helada recorre la provincia y seguirá teniendo fuerte presencia hoy, cuando los termómetros bajarán más si cabe, por lo que los ourensanos deberán aguantar al menos una jornada más tiritando de frío o exprimiendo la calefacción. Sin embargo, a partir de mañana y durante el puente habrá una tregua de frío, con una subida sostenida de las temperaturas, pero que en este caso vendrá acompañado de mucha lluvia durante toda la semana. 

Las previsiones para esta jornada son de temperaturas muy bajas de nuevo, bajo cero en la mayor parte de la provincia, incluso en la ciudad, donde la Aemet incluso prevé picos de -2 grados, y Meteogalicia hasta 6 o 7 bajo cero en zonas como Calvos de Randín o Baltar. Se registrarán heladas débiles en general y “localmente moderadas” en algunos puntos de la provincia. 

El frío irá remitiendo a medida que avance la semana. Mañana lunes, se mantiene el aire frío en altura, con bajas presiones en superficie. Las mínimas en la ciudad ascenderán a 4 grados, volverán los chubascos, que se irán intensificando según avance el puente, con llulvias generalizadas hasta el próximo fin de semana. Al mismo tiempo, las temperaturas irán subiendo, hasta mínimas que en la ciudad se estabilizarán en 6-7 grados. 

En la jornada de ayer, de heladas generalizadas, se alcanzaron mínimas de -6,6 en Calvos de Randín, -5,2 en Verín, -4,9 en Baltar, -3,7 en Xinzo o -3,5 en la alta montaña de A Veiga. Toda la provincia vio caer los termómetros por debajo de cero, siendo la ciudad, O Ribeiro y Baixa Limia donde menos intenso fue el frío.

La llegada de las gélidas temperaturas está aun lejos de los guarismos registrados el pasado invierno, cuando se alcanzaron -13 grados en Calvos y Baltar en enero.

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