El dueño de la vivienda siniestrada resultó herido en una mano cuando intentaba sofocar las llamas

Un fuego en un piso de A Ponte obligó a evacuar a 20 personas

Los bomberos acceden al edificio a través de la escalera y del cuarto piso, para interesarse por los vecinos.
Un incendio en el tercer piso del número 5 de la calle Ribeira de Canedo, en el barrio ourensano de A Ponte, obligó ayer a desalojar a 20 personas, que permanecieron casi dos horas en la calle hasta que los bomberos sofocaron las llamas. El dueño de la vivienda incendiada precisó de asistencia médica (fue atendido en una ambulancia, en la misma calle) al quemarse en una mano cuando intentaba sofocar el fuego, que se originó en la cocina, posiblemente a causa de una sartén que estaban siendo utilizada para hacer la comida.
Las llamas se propagaron con rapidez a la campana extractora de gases y a los muebles, provocando una densa humareda que inundó todo el inmueble, de cuatro plantas.

Los bomberos acudieron de inmediato al lugar y ante la virulencia que presentaba el fuego optaron por desalojar a los vecinos, incluidos los de dos inmuebles colindantes, en este caso por el problema del humo que generó la combustión del mobiliario. Mientras, una patrulla de la Policía Local cortaba el vial a la circulación y acordonaba la zona para facilitar las labores de extinción y evitar posibles accidentes, dada la estrechez de la calzada y el elevado grupo de personas que se congregó en el lugar alarmadas por la densa humareda.


LOS DAÑOS

Los bomberos, que acudieron con dos unidades, sofocaron las llamas pasadas las tres de la tarde después de que causaran cuantiosos daños en la cocina, aunque sin llegar a propagarse por el resto de la vivienda, que sin embargo quedó totalmente ennegrecida a causa de la densa humareda.

Al lugar también acudieron dos ambulancias del 061 ante el temor de que pudieron producirse intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono, aunque, según la Policía Local, el personal sanitario solo tuvo que atender al dueño de la vivienda siniestrada de quemaduras en una mano.

Los bomberos permanecieron en el lugar hasta pasadas las cuatro de la tarde ventilando todo el inmueble, así como los edificios colindantes dado que la humareda incluso afectó a las escaleras del número 7.

Al lugar también se desplazó una patrulla de la Policía Nacional, que sobre las seis de tarde inspeccionaba el piso siniestrado y tomaba declaración a los vecinos para determinar las causas que originaron el fuego.

Menos de 24 horas antes, en la noche del sábado, se produjo otro fuego en un inmueble, en este caso en un galpón construido en la localidad de Barra de Miño (Concello de Coles). En este siniestro, el inmueble, utilizado como segunda residencia, quedó completamente reducido a cenizas.

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