Un viernes más, trabajadores del Concello de Ourense se concentraron delante de la casa consistorial para exigir “respeto” al alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome. Arropados por representantes de todos los grupos políticos a excepción de DO, tratan de escenificar el evidente malestar generado por las continuas acusaciones del regidor, que no cesa en sus críticas a la plantilla.
Con todo, dado que lejos de mejorar, la situación empeora, el presidente de la junta de personal, José Manuel Rodríguez, anunció que a partir de la próxima semana las movilizaciones subirán de tono y se intensificarán, algo en lo que están de acuerdo todos los sindicatos con representación en el Concello.
“Ante isto estamos todos a unha, podemos discrepar en certas cousas pero o evidente non ten discusión”, señaló Rodríguez, explicando que “isto non ten solución e o problema vaise agrandar, polo que buscaremos unha fórmula distinta para concentrarnos e non nos deixaremos amedrentar, queremos que deixe de meterse cos traballadores, que non mande emisarios e non os poña nos pasillos”.
El presidente de la junta personal insistió en que de las medidas anunciadas por Jácome, como el control telemático y los expedientes sancionadores a trabajadores, no hay nada real. “Segue igual que cando se lle iluminou aquel día, dá igual que teña enxeñeiros na Molinera, que merque o programa. Todo está no aire e non sabe nin como facelo”, explicó Rodríguez.
En relación a las acusaciones personales (dijo que iba a apoyar una RPT porque le subía el suelo), el presidente de la junta de personal dijo que los abogados del sindicato CSIF estaban valorando si denunciar a Jácome, “porque as acusacións son moi graves”.
Apoyo
Todos los representantes de la oposición mostraron su total respaldo a las reivindicaciones de los trabajadores. Allí estuvieron, entre otros, Flora Moure (PP), Rafael Rodríguez Villarino (PSOE), Luis Seara (BNG), José Araújo (Ciudadanos) y Miguel Caride (no adscrito). Villarino considera “inaudito” que se tenga que pedir respeto por parte de un alcalde, al que pide que cese el “maltrato”.
“Eu estou do seu lado, indicó José Araújo, mientras que Luis Seara recordó que los funcionarios ”sufren desde hai moito tempo os insultos do alcalde”, recordándole que “os que sementan ventos, recollen tempestades”. El nacionalista entiende, además, que el Concello ya cuenta con suficientes mecanismos para sancionar a aquellos trabajadores que no cumplan, poniendo en valor el papel del colectivo: “Son os que manteñen en funcionamento todo”. Mientras, Miguel Caride considera “moi triste” este escenario “por un alcalde que non sabe escoitar”.
