Las gestorías reivindican su trabajo durante la pandemia: “Delegaron todo en nosotros"

El inicio del estado de alarma en marzo supuso una carga de trabajo "intensa e inmensa" diaria para las gestorías, asesores laborales y abogados laboristas. La tramitación de los ERTE o de otras ayudas para autónomos y pymes: "Las responsabilidad recayó en nosotros y se nos ha ido acumulando trabajo en un clima de inseguridad jurídica", comenta José Manuel Díaz, responsable de Gestoría Marcelino Díaz de la ciudad. La presión formó parte de su día a día y, aunque la situación ahora es "más estable", pasa factura entre los gestores administrativos. "Estuvimos sometidos a mucho estrés porque los clientes tenían dudas y las administraciones no eran capaces de responder a las que nosotros teníamos, todos nos desbordamos", señala Paula Araújo, de Nogueira y Álvarez, quien pide que se ponga en valor todos los esfuerzos de estos profesionales durante este tiempo. La administración dejó a cargo a las empresas para poder disponer de todas las ayudas que el Gobierno puso a su servicio: "Descargaron el trabajo sobre nosotros y se lo hemos dado todo hecho", recuerda José Manuel Díaz. La situación anómala desbordó a las instituciones públicas y también a los gestores, que aún capean el temporal como pueden. "Hay una indefensión jurídica hacia los clientes y las asesorías brutal", resalta Julio Vila Castro, socio-director de la Asesoría Vila Castro. Los boletines oficiales son una lectura obligatoria en su nueva rutina, atentos a todos los posibles cambios normativos a nivel autonómico o estatal. "Intentamos estar los más informados posibles para comunicarles todo a nuestros clientes", explica Araújo. Controlar todo lo que se aprueba en el país se suma a las tareas del día, dificultando su trabajo: "Tengo clientes con negocios aquí y en Madrid con leyes diferentes", cuenta Julio Vila Castro, quien admite que están trabajando con "más empleados de los que nos podemos permitir". La situación que viven gestores y asesores laborales provocará una serie de movilizaciones por el colectivo en Vigo y otras ciudades de España. Celia Pereira, abogada laboralista, resalta el "agravamento" de las condiciones desde marzo: "Trasladousenos máis traballo e custes que antes asumían outros organismos, xa que facemos tareas de funcionarios", explica. Dudas para septiembre La posible prórroga de los ERTE, con el fin del verano, dejan en vilo a las gestorías para encarar el último trimestre del año. "Volverá haber tramitaciones, especialmente en empresas de actividad turística y hostelera", destaca José Manuel Díaz. Paula Araújo también se hace eco del inseguro futuro: "Estamos con dudas de si se alargarán las ayudas", indica. Los abogados laboralistas también se muestran expectantes ante lo que pueda ocurrir a partir del próximo. "Cuando se sepa que ocurrirá con los ERTE, puede que haya un incremento más de trabajo", apunta Pilar López-Guerrero, decana el Colexio da Avogacía de Ourense. Presión añadida para cumplir con las expectativas Las jornadas maratonianas y la presión añadida de cumplir con todas las peticiones por parte de trabajadores y empresas en un clima incierto, afectan a la salud del gestores y abogados laboralistas: "Fue tanto el trabajo que atendimos que casi no tenías ni tiempo para pensar en lo que ocurría a nivel sanitario", expresa Paula Araújo. Las dificultades de tramitaciones digitales pusieron en jaque a Celia Pereira más de una vez: "Víaste impotente facendo unha e outra vez o mesmo sen acadar unha solución que ninguén che daba", cuenta. Los cambios normativos continuos y los nuevos métodos de trabajo los tienen "ao borde do abismo" ante la incertidumbre: "Pon en risco a nosa saúde física e emocional por unha carga de traballo innecesaria", señala Pereira.