La incineradora de Irixo, Xero o el Centro Cárnico están estancados sin que la Xunta, que los avaló, les dé nuevo impulso

Los grandes planes empresariales de la provincia están en dique seco

Estado ruinoso en el que se encuentra Caldeliñas (Foto: Marcos Atrio)
En los últimos años se han ido acumulando en la provincia los proyectos empresariales e industriales impulsados, propuestos o directamente comprometidos por la Xunta y destinados a dinamizar diversos puntos de Ourense con un horizonte de varios cientos de puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
La planta de tratamiento de residuos en Irixo, la fábrica Xero de coches eléctricos en Melón, el Centro Industrial Cárnico de Alta Tecnología (CICAT) en Xinzo de Limia, el hotel-monumento en el claustro del monasterio de Celanova, la planta de biomasa en O Barco o el plan de viabilidad que asegure el futuro de la estación de montaña de Manzaneda son algunos de estos proyectos.

Mientras algunas iniciativas -como es el caso del balneario de Caldeliñas, la estación de montaña de Manzaneda o el hotel de Celanova- tienen por objetivo construir un edificio que sirva para revitalizar el turismo en la zona, con lo que junto a los empleos directos se apunta la creación de otros tantos indirectos, en otros casos, como la planta de residuos de Irixo, la de biomasa en O Barco o Xero en Melón, la creación de puestos de trabajo directos oscila entre los 200 y los 1.000 empleos.

Pero en la actualidad, todos ellos se encuentran estancados por diversos motivos y los prometidos puestos de trabajo sin concretar. En conjunto se trata de más de 2.000 empleos directos que están en el aire -en una provincia que, según los últimos datos del Inem, acumula 31.274 desempleados-, a la espera de que se resuelvan los diferentes problemas surgidos con cada uno de los proyectos -todos ellos, salvo el de Caldeliñas, estancados a día de hoy y, en su inmensa mayoría, pendientes de gestiones de la Xunta-.

Te puede interesar