El grupo Cibrauto (compuesto por Cibrauto y Cibraocar), uno de los históricos en la distribución de vehículos en Ourense, que opera en el polígono comercial de Barreiros, ha sido vendido al Grupo Blendio, según confirmaron ayer ambas partes firmantes de la operación.
Tras un proceso de negociación que se ha llevado a cabo las últimas semanas y haber analizado la oferta, la propiedad de Cibrauto, con Amando Iglesias como gerente desde el nacimiento de esta sociedad mercantil, decidió traspasar sus activos al Grupo Blendio, con presencia en varias poblaciones del norte de España.
Desde mañana mismo la concesión de Kia y Mazda en Ourense cambia de denominación y de modelo de gestión. De hecho abren sus puertas Kia Blendio Santauto y Mazda Blendio Hiromotor. Fuentes del grupo comprador indican que “esta nueva incorporación refuerza la confianza de Mazda y Kia en el grupo, siendo el tercer y cuarto concesionario que el grupo tiene de estas marcas”.
Con la incorporación de Cibrauto, ya son cincuenta las instalaciones oficiales que forman parte del Grupo Blendio. Además de estas marcas, Blendio cuenta con tres concesionarios Ford, tres Nissan, dos Citroën, dos DS, dos Mitsubishi y una Suzuki, Fiat, Abarth, Jepp y Alfa Romeo.
Las plazas en las que opera se ubican sobre todo en el norte de España, desde Galicia hasta La Rioja, pasando por Vizcaya, Asturias, Cantabria y Salamanca y Ávila en Castilla y León.
La compañía adquirente indica que “la entrada en Ourense supone para el Grupo Blendio un proyecto muy ilusionante, consolidándose así en Galicia”, una comunidad en la que cuenta con Kia Blendio Riasmotor en la provincia de Pontevedra y Mazda Blendio Hiromotor en Santiago.
Según los datos facilitados por la empresa, durante este año tiene previsto comercializar más de 10.000 vehículos nuevos y 4.000 usados, “en un año tremendamente difícil para el sector de la automoción”. En la actualidad forman parte del Grupo 500 personas.
Otra empresa local que cambia de manos
La venta del Grupo Cibrauto es una muestra de las leyes del mercado y lo que supone para Ourense perder otra de sus firmas que tenía unas tres décadas de vida desde que empezó representando a Fiat, para hacerlo después con Alfa Romeo o Lancia y apostar en los últimos años por Mazda y Kia, dos marcas con crecimientos sostenidos. La cesión del testigo a otros grupos de distribución automovilística forma parte de un proceso de concentración del sector, imparable ya, y de un cambio en el patrón de relación con el cliente. La venta del Grupo Cibrauto es otro ejemplo de la entrada de capital de otras provincias. Empresas familiares como Luis Aragonés, que distribuían Renault en la provincia, dejaron la gestión en manos de Rodosa. Con anterioridad había ocurrido algo similar con Nissan, que está representado por Roferourense. Fuentes del sector atribuyen estos cambios al propio mercado, a que los concesionarios pequeños tienen un futuro más complejo, incluso que pueda haber dificultades para el relevo generacional.
