El economista Antonio Vázquez Barquero mostró ayer en el Foro La Región la otra cara de la crisis, la menos negativa. 'Las crisis son formas de comportamiento normal en el sistema capitalista, ha ocurrido siempre.
Es la forma de realizar ajustes, asociado con la creatividad y el cambio. Lo veo siempre positivo', aseguró. Claro que, a la hora de valorar la forma de enderezar el rumbo tras la recesión, Vázquez Barquero cree que 'para empezar, hay que aceptar la realidad, en lo que llevamos algo de retraso, y después, hay que tomar decisiones que son muy difíciles de adoptar'.
La relación entre el poder económico y el político es, a su juicio, una de los puntos que hay que abordar para hacer frente a la crisis. En este sentido, cree que en España 'ha habido cierta dejación porque es muy difícil gobernar la crisis', además de considerar que 'no se ha acertado en la política económica'. No obstante, también aventuró que, para afrontar situaciones como la actual 'es necesario mucha habilidad y sobre todo, fortuna'.
En este tiempo de cambio del sistema, Vázquez Barquero consideró que se producirán también 'cambios en las instituciones' y, evidentemente, en el sistema financiero. A su juicio, 'es necesario una regulación (en la fusión de las cajas), al igual que en toda disputa entre el poder económico y político', si bien cuestionó que la regulación a nivel europeo pueda llegar a funcionar. Añadió, además, que 'las cajas necesitan una dinámica de fusión entre ellas, algunas es la única forma que tienen de arreglar las cosas'. En un mundo cada vez 'más multipolar', en el que el eje fundamental será el Pacífico, Vázquez Barquero cree que 'es inexorable pensar con otra mentalidad sobre el territorio', argumento que esgrime también a la hora de abordar la fusión de entidades financieras.
El economista, que también es consultor del Banco Mundial y de la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas, piensa que el sistema se sostine bajo las premisas de 'defensa de la propiedad privada, seguridad jurídica y de los contratos'. Para él, es importante que 'exista en el ambiente el espíritu de cambio, de creatividad y de innovación, del que tienen que participar no sólo las empresas sino también las instituciones'.
El conocimiento
Los cambios, aseguró, deben llegar de la mano 'de la generación que tiene ahora entre 25 y 40 años'. A diferencia de las generaciones anteriores, el desarrollo económico en la actualidad va de la mano 'del conocimiento, que es inmaterial y produce un cambio en los servicios'.
Ourense tiene capacidad de innovación'
'Ourense es un territorio que en el pasado inmediato ha demostrado tener una gran capacidad de innovación, en el sentido de introducir el conocimiento en la actividad económica y social', destacó Antonio Vázquez, natural de Ourense. En este sentido, se refirió a la transformación en ámbitos como la viticultura, que cuenta hoy en la provincia con cinco denominaciones de origen, y en el sector textil.
Para él, la 'innovación ha dejado de ser tecnológica y se ha ampliado a servicios empresariales, como el márketing, pero también a la educación, la sanidad, la cultura y el arte', sectores, sobre todo los tres últimos, en los que el economista cree que Ourense tiene cierto potencial.
A su modo de entender, 'estamos ante una nueva configuración del sistema urbano', gracias en parte a las nuevas infraestructuras del transporte que permiten la aparición de regiones policéntricas. También el mundo rural ha cambiado. Y es que, para Vázquez Barquero, 'ya no existe el concepto de rural especializado en agricultura y el urbano en industria y servicio. Estamos en un ámbito global'.
La relación entre el poder económico y el político es, a su juicio, una de los puntos que hay que abordar para hacer frente a la crisis. En este sentido, cree que en España 'ha habido cierta dejación porque es muy difícil gobernar la crisis', además de considerar que 'no se ha acertado en la política económica'. No obstante, también aventuró que, para afrontar situaciones como la actual 'es necesario mucha habilidad y sobre todo, fortuna'.
En este tiempo de cambio del sistema, Vázquez Barquero consideró que se producirán también 'cambios en las instituciones' y, evidentemente, en el sistema financiero. A su juicio, 'es necesario una regulación (en la fusión de las cajas), al igual que en toda disputa entre el poder económico y político', si bien cuestionó que la regulación a nivel europeo pueda llegar a funcionar. Añadió, además, que 'las cajas necesitan una dinámica de fusión entre ellas, algunas es la única forma que tienen de arreglar las cosas'. En un mundo cada vez 'más multipolar', en el que el eje fundamental será el Pacífico, Vázquez Barquero cree que 'es inexorable pensar con otra mentalidad sobre el territorio', argumento que esgrime también a la hora de abordar la fusión de entidades financieras.
El economista, que también es consultor del Banco Mundial y de la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas, piensa que el sistema se sostine bajo las premisas de 'defensa de la propiedad privada, seguridad jurídica y de los contratos'. Para él, es importante que 'exista en el ambiente el espíritu de cambio, de creatividad y de innovación, del que tienen que participar no sólo las empresas sino también las instituciones'.
El conocimiento
Los cambios, aseguró, deben llegar de la mano 'de la generación que tiene ahora entre 25 y 40 años'. A diferencia de las generaciones anteriores, el desarrollo económico en la actualidad va de la mano 'del conocimiento, que es inmaterial y produce un cambio en los servicios'.
Ourense tiene capacidad de innovación'
'Ourense es un territorio que en el pasado inmediato ha demostrado tener una gran capacidad de innovación, en el sentido de introducir el conocimiento en la actividad económica y social', destacó Antonio Vázquez, natural de Ourense. En este sentido, se refirió a la transformación en ámbitos como la viticultura, que cuenta hoy en la provincia con cinco denominaciones de origen, y en el sector textil.
Para él, la 'innovación ha dejado de ser tecnológica y se ha ampliado a servicios empresariales, como el márketing, pero también a la educación, la sanidad, la cultura y el arte', sectores, sobre todo los tres últimos, en los que el economista cree que Ourense tiene cierto potencial.
A su modo de entender, 'estamos ante una nueva configuración del sistema urbano', gracias en parte a las nuevas infraestructuras del transporte que permiten la aparición de regiones policéntricas. También el mundo rural ha cambiado. Y es que, para Vázquez Barquero, 'ya no existe el concepto de rural especializado en agricultura y el urbano en industria y servicio. Estamos en un ámbito global'.
