La identificación de su presunto agresor sexual cuatro años después, cuando estaba en una conocida discoteca de la ciudad, permitió la instrucción del sumario que a finales del próximo mes llegará a la sala de vistas de la Audiencia. La víctima, que era menor de edad en ese momento, fue abordada por un hombre de 35 años sin antecedentes penales cuando de madrugada caminaba sola por el Puente Romano. En su día denunció los hechos, pero no fue posible localizar al autor.
Hay denuncias que sestean durante años en un cajón y el día menos pensado se desperezan. Y salen del letargo con rostro incluido. Así le ocurrió a una menor vecina de A Ponte que bajaba las escaleras de la discoteca Suite 212, en la calle Valle Inclán de la ciudad, y se quedó paralizada al ver al hombre que presuntamente la había agredido sexualmente cuatro años antes, cuando caminaba sola por el Puente Romano de Ourense. La víctima, recuperada de la impresión aún tuvo la templanza de llamar a la Policía Nacional. No sólo eso sino que se colocó a una distancia prudencial del supuesto agresor para no perderlo de vista dentro de la sala y así poder identificarlo ante los agentes policiales.
El procesamiento de José Ramón R.V., de 35 años, fue posible porque su ADN coincidía con las muestras biológicas que los forenses tomaron a la víctima cuando en su día denunció la agresión sexual y se la sometió al protocolo forense establecido en estos casos.
Ahora, casi seis años después, el inculpado, que está en prisión provisional por estos hechos, se sentará en el banquillo de los acusados (el 29 de abril) procesado por un delito de agresión sexual por el que la representante del Ministerio Fiscal solicita nueve años de cárcel.
La adolescente poco antes de ese episodio sucedido en el interior de la discoteca lo había visto en una cafetería pero en ese momento no se atrevió a decir nada porque iba acompañada por su madre y su madrina.
Los hechos por los que responderá José Ramón R.V. ocurrieron el 9 de julio de 2003 a las 2,30 horas de la madrugada cuando la joven caminaba sola por el Puente Romano de la ciudad en dirección a su domicilio familiar en el barrio de A Ponte.
La víctima, según consta en la instrucción sumarial, fue abordada repentinamente por la espalda. Y notó que un individuo la agarraba por los pelos. La chica comenzó a gritar pero la persona que la agredió la condujo hacia el mirador que se encuentra en la mitad del puente y la asomó desde el mismo. O te cayas o te tiro al río, le dijo.
La agresión sexual culminó en las inmediaciones de la capilla de Os Remedios en donde la joven fue arrastrada. Tanto la acusación particular que ejerce la víctima como la fiscal sostiene que el acusado introdujo su pene en la boca hasta eyacular. Y aunque después la dejó en el suelo, le pidió perdón.
37 denuncias en 2007
Dentro de la actividad judicial de la Fiscalía de Ourense, el 13 por ciento de los delitos que se calificaron por sumario (como este caso que será juzgado en la Audiencia) en 2007 (último año con datos estadísticos) fue por agresiones sexuales. También representan uno de los principales delitos que más medidas de prisión suscita (el 11 por ciento del total). Por último, según se desprende de la última memoria de la Fiscalía de Ourense, acaparó el 2 por ciento de las diligencias de investigación. A lo largo de ese periodo de análisis, los juzgados ourensanos tramitaron 37 deligencias previas por delitos contra la libertad sexual. Dentro de los distintos delitos que engloba el epígrafe, los más numerosos son las agresiones sexuales (37) seguido de los abusos sexuales (11) así como el acoso sexual (10) y la prostitución (5 diligencias). En el conjunto de Galicia, A Coruña fue la provincia con más casos de índole sexual 115 seguida de Pontevedra 64. Lugo tuvo 22.
El procesamiento de José Ramón R.V., de 35 años, fue posible porque su ADN coincidía con las muestras biológicas que los forenses tomaron a la víctima cuando en su día denunció la agresión sexual y se la sometió al protocolo forense establecido en estos casos.
Ahora, casi seis años después, el inculpado, que está en prisión provisional por estos hechos, se sentará en el banquillo de los acusados (el 29 de abril) procesado por un delito de agresión sexual por el que la representante del Ministerio Fiscal solicita nueve años de cárcel.
La adolescente poco antes de ese episodio sucedido en el interior de la discoteca lo había visto en una cafetería pero en ese momento no se atrevió a decir nada porque iba acompañada por su madre y su madrina.
Los hechos por los que responderá José Ramón R.V. ocurrieron el 9 de julio de 2003 a las 2,30 horas de la madrugada cuando la joven caminaba sola por el Puente Romano de la ciudad en dirección a su domicilio familiar en el barrio de A Ponte.
La víctima, según consta en la instrucción sumarial, fue abordada repentinamente por la espalda. Y notó que un individuo la agarraba por los pelos. La chica comenzó a gritar pero la persona que la agredió la condujo hacia el mirador que se encuentra en la mitad del puente y la asomó desde el mismo. O te cayas o te tiro al río, le dijo.
La agresión sexual culminó en las inmediaciones de la capilla de Os Remedios en donde la joven fue arrastrada. Tanto la acusación particular que ejerce la víctima como la fiscal sostiene que el acusado introdujo su pene en la boca hasta eyacular. Y aunque después la dejó en el suelo, le pidió perdón.
37 denuncias en 2007
Dentro de la actividad judicial de la Fiscalía de Ourense, el 13 por ciento de los delitos que se calificaron por sumario (como este caso que será juzgado en la Audiencia) en 2007 (último año con datos estadísticos) fue por agresiones sexuales. También representan uno de los principales delitos que más medidas de prisión suscita (el 11 por ciento del total). Por último, según se desprende de la última memoria de la Fiscalía de Ourense, acaparó el 2 por ciento de las diligencias de investigación. A lo largo de ese periodo de análisis, los juzgados ourensanos tramitaron 37 deligencias previas por delitos contra la libertad sexual. Dentro de los distintos delitos que engloba el epígrafe, los más numerosos son las agresiones sexuales (37) seguido de los abusos sexuales (11) así como el acoso sexual (10) y la prostitución (5 diligencias). En el conjunto de Galicia, A Coruña fue la provincia con más casos de índole sexual 115 seguida de Pontevedra 64. Lugo tuvo 22.
