El embalse de Santo Estevo alcanzó ayer, en torno a las 22 horas, el nivel necesario para que Iberdrola pueda realizar las obras de ampliación de la central hidroeléctrica. Se alcanzó así una cota de 198 metros sobre el nivel del mar, después de un descenso de 31 metros en la zona del embalse en la que se desarrollarán las obras.
De este modo, finalizó el proceso de desembalsado del agua realizado desde el pasado 19 de abril, y en el que se desalojó un volumen de agua de 147 hectómetros cúbicos (dos tercios de su capacidad total) y se queda con unas reservas de 60 hectómetros cúbicos.
La zona de mayor impacto paisajístico debido a este proceso es la zona final del embalse (ya que la zona de acumulación de auga se prolonga un total de 22 kilómetros). En estos puntos, el cauce del río recuperó su situación originaria, un descenso que motivó también la supresión de los viajes del catamarán de Doade. Asimismo, aguas abajo de la presa se produjeron importantes variaciones del caudal, que se observaron al paso del río Miño con la ciudad, con fuertes crecidas o descensos, así como la presencia de agua enturbiada.
Ya alcanzado el nivel de agua necesario, Iberdrola iniciará la construcción de la toma en la nueva galería subterránea de Santo Estevo, de la que restan por abrir 28 metros (de un total de 500). El caudal se mantendrá en el nivel actual hasta noviembre, si bien las obras continuarán hasta 2012.
Iberdrola iniciará en otoño las obras de ampliación de la central de San Pedro, ubicada también en el Sil, aguas abajo de la de Santo Estevo. Se trata de una obra similar a la de esta central, aunque de menor envergadura, lo que motiva que no estén previstos nuevos descensos de nivel en el río.
santa cristina
Finalmente, Iberdrola continúa trabajando en un tercer proyecto en el Sil: la construcción de una nueva central de bombeo, que requiere construir una caverna desdel río hasta una nueva balsa ubicada a una altura superior, en la que se acumulará el agua para turbinarla en momentos punta de demanda eléctrica. El problema está en el fuerte impacto ambiental que genera esta nueva balsa en los Cañones del Sil, que recibió informes negativos de Medio Ambiente. Por ello, Iberdrola ha modificado el proyecto para distanciar la balsa más de dos kilómetros del Cañón del Sil, de modo que desde la zona turística no se ve (sólo será posible verla desde zonas muy altas, como el Monte Meda). Está previsto que la balsa superior se ubique dentro del término municipal de Parada do Sil, mientras que la central propiamente dicha está en Nogueira de Ramuín.
La zona de mayor impacto paisajístico debido a este proceso es la zona final del embalse (ya que la zona de acumulación de auga se prolonga un total de 22 kilómetros). En estos puntos, el cauce del río recuperó su situación originaria, un descenso que motivó también la supresión de los viajes del catamarán de Doade. Asimismo, aguas abajo de la presa se produjeron importantes variaciones del caudal, que se observaron al paso del río Miño con la ciudad, con fuertes crecidas o descensos, así como la presencia de agua enturbiada.
Ya alcanzado el nivel de agua necesario, Iberdrola iniciará la construcción de la toma en la nueva galería subterránea de Santo Estevo, de la que restan por abrir 28 metros (de un total de 500). El caudal se mantendrá en el nivel actual hasta noviembre, si bien las obras continuarán hasta 2012.
Iberdrola iniciará en otoño las obras de ampliación de la central de San Pedro, ubicada también en el Sil, aguas abajo de la de Santo Estevo. Se trata de una obra similar a la de esta central, aunque de menor envergadura, lo que motiva que no estén previstos nuevos descensos de nivel en el río.
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Finalmente, Iberdrola continúa trabajando en un tercer proyecto en el Sil: la construcción de una nueva central de bombeo, que requiere construir una caverna desdel río hasta una nueva balsa ubicada a una altura superior, en la que se acumulará el agua para turbinarla en momentos punta de demanda eléctrica. El problema está en el fuerte impacto ambiental que genera esta nueva balsa en los Cañones del Sil, que recibió informes negativos de Medio Ambiente. Por ello, Iberdrola ha modificado el proyecto para distanciar la balsa más de dos kilómetros del Cañón del Sil, de modo que desde la zona turística no se ve (sólo será posible verla desde zonas muy altas, como el Monte Meda). Está previsto que la balsa superior se ubique dentro del término municipal de Parada do Sil, mientras que la central propiamente dicha está en Nogueira de Ramuín.
