La crisis económica, unida a la reestructuración bancaria con la consiguiente reducción del número de oficinas, pasa factura al alquiler de bajos comerciales en la ciudad.
Aunque en términos cuantitativos es complicado manejar cifras del número de locales vacíos, la Asociación de empresarios inmobiliarios de Ourense (Adeido) estima que en los últimos 18 meses 'el parque de bajos vacíos en la ciudad ha crecido entre un 15 y un 18% y la tendencia es que lo siga haciendo entre un cinco y un 10% en los próximos 12 meses por cierres de negocios, principalmente de banca y comercios minoristas', explica el presidente de la asociación, Benito Iglesias.
El incremento de locales vacíos está influyendo también en el precio de los alquileres. 'Se están renegociando, sobre todo en los tramos más altos', apunta Iglesias. Así, en los últimos meses ha habido traslados de comercios de grandes cadenas a otros locales precisamente en busca de un alquiler más económica. Por eso, desde Adeido se recomienda a los propietarios que 'es mejor corregir a la baja si se tiene un buen inquilino, porque hoy es difícil rentabilizar un bajo grande que se encuentre en una situación céntrica', concluye Iglesias. Curiosamente, según la experiencia de este colectivo, 'donde menos se está renegociando es en el tramo minorista, al que quizás le cueste más decirle al propietario que rebaje el alquiler'.
PRECIOS MEDIOS
La ubicación es, de hecho, el factor fundamental -junto a la superficie- a la hora de establecer el precio de un alquiler. Así, la renta de un bajo comercial puede multiplicarse por ocho en función del lugar en el que se encuentre. Así, de los dos euros de media del metro cuadrado en la zona de Río Mao -tres en puntos de Barrocás o la calle Velázquez y su entorno- se pasa a los 16 euros el metro cuadrado en el área del Parque de San Lázaro, a 15 euros en la zona de la calle Alejandro Outeiriño y 12 en el ámbito de Valle Inclán.
El incremento de locales vacíos está influyendo también en el precio de los alquileres. 'Se están renegociando, sobre todo en los tramos más altos', apunta Iglesias. Así, en los últimos meses ha habido traslados de comercios de grandes cadenas a otros locales precisamente en busca de un alquiler más económica. Por eso, desde Adeido se recomienda a los propietarios que 'es mejor corregir a la baja si se tiene un buen inquilino, porque hoy es difícil rentabilizar un bajo grande que se encuentre en una situación céntrica', concluye Iglesias. Curiosamente, según la experiencia de este colectivo, 'donde menos se está renegociando es en el tramo minorista, al que quizás le cueste más decirle al propietario que rebaje el alquiler'.
PRECIOS MEDIOS
La ubicación es, de hecho, el factor fundamental -junto a la superficie- a la hora de establecer el precio de un alquiler. Así, la renta de un bajo comercial puede multiplicarse por ocho en función del lugar en el que se encuentre. Así, de los dos euros de media del metro cuadrado en la zona de Río Mao -tres en puntos de Barrocás o la calle Velázquez y su entorno- se pasa a los 16 euros el metro cuadrado en el área del Parque de San Lázaro, a 15 euros en la zona de la calle Alejandro Outeiriño y 12 en el ámbito de Valle Inclán.
