Casi tres años después de que máquinas y operarios de obra tomasen el entorno de la estación Empalme para hacer realidad la primera fase del proyecto de la intermodal, desde esta semana la zona luce ya sin vallas ni medidas de prevención, al finiquitar el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) las obras del aparcamiento subterráneo y la urbanización de la plaza de la Estación, quedando pendiente únicamente la inauguración.
La culminación de estos trabajos, sin embargo, no deben suponer el punto y final a la transformación de la zona, sino que queda pendiente de ejecución el grueso del proyecto conveniado en su día entre Concello, Xunta y Gobierno central, una inversión superior a los 150 millones de euros que debe acometer Adif.
Proyectos
El siguiente paso que se debería dar para hacer realidad el proyecto de la intermodal pasaría por licitar la reforma del edificio de viajeros, la pasarela peatonal para unir los barrios de A Ponte y O Vinteún y el cubrimiento parcial de la playa de vías, actuaciones incluidas en el estudio informativo aprobado hace medio año por el Ministerio de Transportes, paso imprescindible para culminar la redacción de los proyectos y sacar a información pública el listado de expropiaciones.
Con todo, el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez Torrón, ha manifestado periódicamente que, en estos momentos, los esfuerzos del Ministerio de Transportes están centrados en culminar con éxito la llegada del AVE, además de ir avanzando en la licitación de la variante exterior entre Taboadela y Seixalbo.
En el aire
Más dudas existen con las otras actuaciones incluidas en el proyecto de la intermodal como son la gran plaza sobre la playa de vías o el vial para vehículos que permita cruzar los barrios, con una rotonda entre Eulogio Gómez Franqueira y la avenida de Marín. Estas actuaciones, no obstante, fueron objeto de polémica por su financiación, al no estar incluidas en el estudio informativo aprobado recientemente y, en principio, no contemplarlas Adif al no ser obras puramente ferroviarias. El poder de negociación del Concello será clave para el desenlace.
La ciudad afronta, además, la ejecución de la estación del AVE, considerado por todos como el proyecto más importante de este siglo, con una importante división política, al diferir sensiblemente las posiciones de los grupos, a diferencia de lo que ocurre en otras ciudades gallegas que avanzan con paso firme en este tema.
