La Xunta tiene ya un mandato del Parlamento de Galicia para dotar al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense de una unidad de ictus que funcione durante las 24 horas todos los días del año. Así se acordó ayer por unanimidad en el Pazo do Hórreo al aprobar todos los grupos la proposición no de ley presentada por el PSdeG y defendida por la diputada ourensana Marina Ortega.
“Alegrámonos de que as nosas demandas fagan reaccionar ó Goberno galego”, destacó la socialista durante el debate en la comisión de Sanidad, que urgió que se den los pasos para garantizar los recursos humanos suficientes para que la unidad sea operativa. Ortega recordó que los especialistas “levan tempo alertando das consecuencias de que Ourense non conte con esta unidade, sendo a única provincia galega sen ela”.
Por su parte, la diputada del grupo del PP Marta Rodriguez-Vispo subrayó que la creación del servicio será posible gracias a la inyección de fondos europeos para la compra de nuevos equipos de radiología vascular intervencionista, así como por una inversión de 2,9 millones en la reforma del área de radiología vascular en el CHUO. “Suporá un gran salto tecnolóxico, xa que non só se mellora a visualización e o tratamento da patoloxía cerebral, senón tamén a precisión, ademais de diminuír a dose de radiación que recibe o paciente”, indicó la popular.
Aunque las explicaciones dejaron relativamente satisfechos a los socialistas, la diputada Marina Ortega recordó que “este é un exemplo máis da discriminación á que a Xunta ten sometida á provincia de Ourense”.
