La denuncia tiene su origen en unas diligencias de investigación penal contra la Fundación Benéfica Nuestra Señora de Fátima, propietaria del único geriátrico barquense, emplazado en la avenida Conde de Fenosa, su representante legal, Virginia D.A., y la persona que desempeñaba el cargo de directora, Carmen R.R.
El 21 de marzo de 2020 se detectó el primer positivo por covid en un usuario de ese centro asistencial. Margarita Rodríguez, directora del distrito Sanitario de O Barco de Valdeorras, acompañada del facultativo especialista de Área en Medicina Preventiva Antonio Blanco Sampayo, del técnico de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales Marta Fernández y del equipo de recogida de muestras auto-covid realizaron una visita al centro residencial el 24 de ese mismo mes. Se tomaron muestras a los residentes, se impartieron recomendaciones ante las deficiencias detectadas y se ofreció colaboración en cuanto a protocolos, formación de profesionales, utilización de EPIs y segregación de pacientes en espera.
Deficiencias
Entre las deficiencias detectadas en esa toma de contacto, destacaron que la directora del centro no se había leído la guía de la Xunta, que no disponían de ningún material ni de ningún plan de contingencia, que no se había impartido ninguna formación a los auxiliares sobre el uso de EPIs y que la desinfección la realizaban con una solución hidroalcohólica de fabricación casera.
El 8 de abril de 2020 se realizó una nueva visita al geriátrico en la que se comprobó que las pautas recomendadas no fueron implementadas. La Dirección del Distrito Sanitario de O Barco comunicó un día después a la residencia Nuestra Señora de Fátima las recomendaciones a seguir en materia de clasificación y segregación de residentes, diferenciación de circuitos covid/no covid, recursos humanos, recursos materiales, servicios generales (limpieza y desinfección, lavandería, hostelería), gestión de residuos y formación.
La Subdirección Xeral de Inspección de Servizos Sanitarios ordenó, dos días después, la realización de una visita de inspección con el fin de confirmar el grado de cumplimiento de las recomendaciones y pautas emitidas por la directora del Distrito Sanitario de O Barco de Valdeorras con el fin de frenar la propagación de la infección.
El equipo inspector formado por Carlos Pereira -inspector médico- y Fátima Alastrué -subinspectora sanitaria- se personaron en el centro residencial y constataron deficiencias importantes: no se implementaron las pautas de la dirección del Hospital Comarcal de O Barco; los recursos humanos eran claramente deficientes para atender a las personas mayores residentes; la única desinfección que se hizo fue por parte de la UME (el 25 de marzo); en relación con los recursos materiales y de protección, disponían de material (mascarillas quirúrgicas, guantes, solución hidroalcohólica y algunas gafas de protección), pero no lo utilizaban adecuadamente para protegerse tanto los propios trabajadores como los residentes del centro; desconocían y no disponían de protocolos específicos de limpieza y desinfección adaptados a las necesidades para evitar la propagación de la infección por covid; en relación a los circuitos limpio-sucio observaron que disponían solamente de dos ascensores señalados uno para covid positivo y otro para covid negativo, en los que circulan sin distinción el limpio y el sucio (comidas, lencería, residuos); en la lavandería se encontró ropa de internos tirada en el suelo de la entrada; en la sala de lavadoras, la ropa sucia introducida en bolsas de distinto color, si bien la ropa de los internos infectados no estaba introducida en doble bolsa; todos los residuos se introducían en un contenedor verde, sin hacer distinción para ser recogidos por el Concello.
La intervención
La resolución conjunta de la Consellería de Sanidade y de la Consellería de Política Social de fecha 21 de abril de 2020 acordó la intervención de Nuestra Señora de Fátima ante la concentración de casos positivos en aplicación del “Protocolo de la Consellería de Sanidade e da Consellería de Política Social para o manexo da crise sanitaria provocada polo virus SARS-COVID-2 (COVID-19) nas residencias de maiores e noutros centros sociosanitarios”.
Pablo Fernández Vila, funcionario público de la Xunta de Galicia, se hizo cargo de la gestión a mediados de abril tras la intervención del centro y detectó incumplimientos que corrigió.
La Fiscalía, tras las diligencias de investigación, concluyó que “como consecuencia del incumplimiento de las medidas de prevención y control frente a la covid-19 establecidas por el Ministerio de Sanidad y la Xunta, de la inobservancia de las sucesivas y repetidas recomendaciones y pautas a seguir impartidas por la Dirección del Distrito Sanitario de O Barco y de la inexistencia de un plan de contingencia por parte de la fundación benéfica Nuestra Señora de Fátima, su representante legal y la directora del centro residencial entre el día 24 de marzo y el día 15 de abril de 2020 se contagiaron 76 residentes”. Diecisiete fallecieron.
