El gobierno de Gonzalo Pérez Jácome vuelve a la carga con sus “reordenaciones”, que, a la postre, acaban siendo recortes. En esta ocasión le ha tocado a los servicios sociales municipales, ya que las Unidades de Intervención Social (UNIS) pasarán de ser cuatro puntos de atención (A Ponte, O Couto, Casco Vello y As Lagoas) a la mitad (A Ponte y Casco Vello). Esta es la medida que toma Jácome para tratar de “reducir las listas de espera”, y ya adelanta que no contratará más trabajadores sociales -incluso deja la puerta abierta a que sean todavía menos al no garantizar que todos los puestos continuarán con esta remodelación- para acabar con ellas. “No se trata de tener más unidades ni de aumentar el número de trabajadores sociales, sino de centralizar para dar un mejor servicio”, argumenta el alcalde. Para el regidor, con estos dos puntos se garantiza el principio de proximidad y “redundará en la mejora del servicio”.
“Este é un paso máis no desmantelamento dos servizos sociais de Ourense xa que leva aparellado, en caso de poder efectuarse, a desaparición das catro UNIS do Concello”, contestó la portavoz del PSOE en el Concello, Natalia González. Los socialistas apuntan a que Jácome, en su reunión con los 26 profesionales encargados de este servicio, les comunicó su “intención de implementar tamén recurtes no persoal da Concellería de Benestar”. González instó a Ana Fernández, concejala de esta área, a pronunciarse sobre la decisión tomada por el alcalde.
