Hasta seis kilómetros anduvieron ayer los participantes en la 'andaina' 'Camiñando con Unicef 2012', que partió de la Praza Maior de la ciudad y finalizó en el estadio del Campus universitario, tras caminar por la ribera derecha del Miño.
La iniciativa tenía un perfil solidario, puesto que los participantes debían pagar una inscripción de un euro (los menores) y de cinco euros los adultos. Con esta última cantidad, Unicef puede tratar a cuatro niños con desnutrición aguda durante un día. La organización internacional ha incrementado a 5.200 los centros de tratamiento contra la desnutrición aguda grave, pues calcula que cuatro millones de menores de cinco años corren riesgo de sufrirla.
