As Lagoas recibe la talla de una virgen "nómada"

La parroquia de Cristo Rey de As Lagoas aviva el fervor mariano de la provincia de Ourense con un hecho histórico. Una virgen "peregrina" con siglos de historia, procedente del santuario de Torreciudad (Huesca), se queda por primera vez, de manera estable, en un lugar de culto. Y lo hace en este barrio de la ciudad. El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, presidió este domingo la entronización de la talla, que se trata de una réplica de la original. Varios sacerdotes de la Diócesis acompañaron al obispo durante el acto, que congregó a un buen número de asistentes.

Fervor mariano

Los fieles del barrio de As Lagoas, muchos conocedores de la historia de la virgen de Torreciudad, se mostraban este domingo alegres porque la virgen "nómada" deje de serlo y lo haga en su parroquia. Marilí, María del Carmen y Mercedes, tres mujeres que acuden a la iglesia, se muestran "encantadas" con la llegada de la virgen. "Ya conocíamos a la virgen. El santuario de Torreciudad es precioso y forma parte de la ruta mariana, que es muy bonita. Estuvimos allí varias veces. Animamos a la gente a venir", cuentan. Torreciudad es uno de los cinco santuarios que pertenecen a la ruta de peregrinación mariana, junto a El Pilar, Lourdes, Meritxell y Montserrat.

José Rodríguez Paz, joven asiduo a la parroquia de Cristo Rey, se lleva parte del mérito. En cierto modo, impulsó la iniciativa de traer a esta virgen peregrina a Ourense. "La provincia es mariana. Fátima congrega a miles de fieles cada 13 de mayo, Os Remedios, Os Milagres...Hay gran devoción y la idea es seguir apostando por la virgen y hacer aún más mariano a Ourense. Esta es una virgen milenaria", anota. Además, considera que esta idea es "una manera de acercar dos comunidades autónomas como Aragón y Galicia". En concreto, compara Ourense con Torreciudad.

La imagen de Nuestra Señora de Torreciudad es una talla románica de gran belleza en la que el Niño se muestra sentado sobre las rodillas de su madre como en un trono. Hace poco estuvo en el Rocío y ahora se queda en la ciudad de Ourense, para que los fieles de la ciudad puedan venerarla desde la parroquia de Cristo Rey.