Sus tiendas quedaron inundadas y tuvieron que ser realojados en el colegio público y un polideportivo

La lluvia obligó a desalojar a 100 jóvenes que veraneaban en un campamento de Entrimo

La lluvia que descargó ayer sobre la provincia obligó a desalojar un campamento de verano en el municipio de Entrimo, en el que pernoctaban 100 jóvenes de Salamanca. Además, numerosas calles de la ciudad quedaron inundadas.
Cien jóvenes con edades comprendidas entre los ocho y 20 años tuvieron que ser desalojados de su campamento que tenían instalado en el municipio de Entrimo a causa de la lluvia que descargó durante la jornada sobre la provincia.

El campamento estaba en las márgenes del río Pacio, cerca de la localidad de Gález, en el que pernoctaban 100 estudiantes de varios colegios de Salamanca, que ayer permanecían en el polideportivo del municipio, donde quedarán hasta que cese la lluvia. Los escolares tuvieron que se desalojados al inundarse de agua sus tiendas. Sus profesores alertaron de la situación al Servicio de Emerxencias 112 y al lugar acudieron siete patrullas de la Guardia Civil y los voluntarios de Protección Civil de Lobios y Entrimo, que se encargaron de trasladar a los jóvenes hasta el pabellón.

No este este el único campamento en el municipio, dado que a escasa distancia de Gález, en el paraje conocido como Penedos de Xacinto hay otro, en el que pernoctan 20 escolares de distintos colegios de Galicia. Los efectivos de emergencia aseguraban, por la mañana, que este campamento también había sido evacuado pero, por la tarde, la empresa que lo gestiona precisaba que no fue necesario, dado que las instalaciones fueron construidas sobre una plataforma de hormigón que no hizo necesario levantar las tiendas.

‘Todos los jóvenes están bien. El desalojo fue tranquilo porque no ninguno de los campistas estaba en peligro’, explicó el alcalde de Entrimo, Ramón Alonso, sobre la evacuación de los salmantinos, recalcando que los jóvenes retomarán las actividades que tenían previstas nada más pasar la borrasca.

Los campistas estuvieron acompañados en todo momento por sus monitores y profesores. ‘En ningún momento corrimos peligro porque no se produjo una avalancha de agua ni nada parecido. Sólo se inundaron las tiendas y optamos por trasladarnos. El desalojo es una experiencia más dentro de las actividades programadas’, afirmó un monitor del asentamiento salmantino Los dos campamentos están cerca del embalse de Lindoso. Nada más producirse el desalojo, sus responsables informaron de la situación a los familiares de los jóvenes para que no se alarmaran o creyeran que, ante el agua caída, había subido el nivel de la presa.

‘Lo único que pasó es que el agua caída empapó las tiendas. El terreno estaba totalmente encharcado y los jóvenes no podían permanecer en el lugar’, explicaron en la Consellería de Presidencia.

La estación metereológica que hay instalada en el parque natu ral del Xurés, en el que está integrado el municipio de Entrimo, recogió hasta las 17.00 horas un total de 46 litros de agua por metro cuadrado.

Carreteras cortadas

El Servicio 112 recibió durante la mañana un total de 159 llamadas de socorro procedentes de toda Galicia. De ellas, 60 fueron de ciudadanos ourensanos para avisar de accidentes de tráfico, bolsas de agua en la vía pública, desprendimientos de piedras y tierra sobre la calzada y la caída de un árbol, situación esta última en Taboadela. Un desprendimiento de piedras cortó a la circulación un carril de la carretera N-120, a su paso por Nogueira de Ramuín, mientras las bolsas de agua impedían el tráfico en la OU-540, a su paso por Barbadás y en la N-525, en Xinzo.

La borrasca dejó hasta 70 litros en la ciudad

La borrasca que se instaló ayer sobre Galicia no es normal en esta época del año, según la experta de MeteoGalicia Ana Lage. ‘Estamos ante un fenómeno atípico. Esta situación meteorológica no es normal, pero la atmósfera es así, no obedece a épocas de vacaciones, ni si hay gente que tiene previsto irse a la playa’, recalcó.

La lluvia fue provocada por una borrasca ubicada sobre Irlanda y el anticiclón que se acerca a Galicia por el sur. La situación genera una corriente de aire, que es frío en las zonas más altas de la atmósfera y que arrastra el agua y la bajada de temperaturas hacia el territorio gallego. ‘Esto está provocando que prácticamente en Galicia cayera en una sola jornada todo el agua que se esperaba para el mes de julio o incluso más’, aseguró Ana Lage. Según la meteoróloga, localidades como Vilagarcía, en Pontevedra, recogieron más del doble de litros en comparación con el agua descargada durante el mismo periodo de años anteriores.

En la ciudad ourensana se recogieron 70 litros por metro cuadrado mientras que en Viana y O Barco se registraron 75 litros, los mismos que recogieron las estaciones de O Rodicio, en Maceda, y Gandarela, en Celanova.



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