SUCESO

Aparece muerta en una acequia una vecina de Sandiás

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photo_camera Familiares da falecida ó lado do corpo encontrado nun canal, próximo a súa casa.

La familia la buscaba desde el sábado cuando salió a por mimbres para la matanza 

El pequeño pueblo de As Pegas, en el concello de Sandiás, estaba ayer conmocionado porque la mujer que desde el mediodía del sábado buscaban ansiosamente familiares y vecinos, apareció ayer sin vida en un pequeño canal situado aproximadamente a unos cien metros de su vivienda.

La alarma saltaba a la hora de comer del sábado cuando la mujer, Maruja Feijóo, de 71 años, avisó a sus familiares de que iba a salir un momento, pero como tardaba en regresar comenzaron a preocuparse y a llamarla al teléfono móvil, llamadas que nunca eran contestadas, por lo que decidieron salir en su búsqueda.

La familia alertó de su desaparición poco después de las tres de la tarde, momento a partir del cual se puso en marcha un operativo de búsqueda, en el que participaron vecinos, efectivos de Protección Civil de Allariz y Xinzo de Limia, así como agentes de la Guardia Civil de Xinzo, quienes fueron precisamente los que dieron con el cuerpo a primeras horas de la mañana de ayer.

Los familiares aseguraban que "buscamos por todos los lados, pasamos no se cuantas veces por este lugar, revisamos los pozos, caminos y recovecos durante toda la noche con el coche y con linternas sin que pudiéramos dar con su paradero. Nos parecía imposible que desapareciera tan repentinamente", palabras que corroboraban algunos vecinos, indicando además que para hoy estaba previsto incorporar más medios.

Y es que Maruja no se había ido muy lejos, pues encontró la muerte aproximadamente a 100 metros de su casa, donde pasa un canal de desagüe construido por la concentración parcelaria y en él crecen unos "bimbios" (mimbre) que al parecer iba a cortar para, aseguran los vecinos, "limpar as tripas", puesto que esa misma tarde tenían previsto realizar la matanza de los cerdos, aprovechando que sus hijos se encontraban en el pueblo con motivo de las vacaciones navideñas.

Según miembros que participaron en el operativo, el cuerpo apareció en el fondo de esta acequia, que se encuentra totalmente cubierta de maleza, motivo por el que quizás nadie pudo verla, apareciendo en el lugar las tenazas con las que pretendía cortar los "bimbios" y el teléfono móvil que, curiosamente, al sacarlo del agua comenzó a sonar y emitir los mensajes de las llamadas.

El entierro está previsto para las cinco de la tarde de hoy en el cementerio de Sandiás.

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