La lotería está al alza en Ourense, y el gasto en los juegos de azar organizados por el Estado así lo demuestran. Según los datos del Consejo Empresarial del Juego, cada ourensano se gastó, de media, 200 euros en los diferentes sorteos organizados por Loterías y Apuestas del Estado, ascendiendo el gasto en el último año a casi 62 millones de euros. Para poner en contexto esta cifra anual, supone la inversión necesaria para efectuar el saneamiento del río Barbaña (proyecto presupuestado en 32 millones), terminar las obras del Museo Arqueolóxico (11,1 millones) y construir la estación de mercancías del Polígono de San Cibrao (que costaría unos 20,5 millones de euros). Pero esto no se queda aquí, desde 2017, el Estado ha recaudado 345 millones de euros a través del “impuesto de los pobres” en la provincia, una cantidad que permitiría construir todos los tramos pendientes de la Variante Exterior del AVE.
Además, el retorno económico de estos juegos de azar dista mucho de ser la panacea. Por cada 10 euros apostados en estos últimos seis años, se han recuperado 5,5. Eso sí, este retorno no es igual en todos los sorteos. Las loterías nacionales (sorteos de jueves y sábados, así como las especiales de Navidad y El Niño) demuestran ser las más “rentables”, ya que devuelven dos de cada tres euros jugados. Por contra, en otros sorteos tan populares como la Primitiva o el Euromillón la rentabilidad desciende a poco más de 40 céntimos por euro apostado.
Los favoritos
La Primitiva se erige como el sorteo más popular entre los ourensanos. Cada año se destinan más de 12 millones de euros a este juego, que ha dejado en premios más de 31 millones en los últimos seis años. Además, Ourense es una de las provincias donde más triunfa: es, con diferencia, la provincia gallega en la que más se apuesta (42,27 euros por habitante) y solo está por detrás de cinco provincias castellano-leonesas (Ávila, Burgos, León, Palencia y Valladolid).
Otro de los juegos más populares es la Bonoloto. En este caso, su rentabilidad está en la media y el gasto por habitante es también elevado en comparación con el resto de provincias españolas. El número de ventas no deja de escalar (se situó en 2022 rozando los 9 millones de euros) y los ourensanos son los segundos, solo tras los zamoranos, que más apuestan a este juego: 29 euros por persona.
La Quiniela, en picado
La Quiniela, un sorteo que fue muy popular en el pasado, pasa un momento de profunda crisis. La popularización de las apuestas deportivas tanto en salas de juego y bares como online provoca que sea un juego casi olvidado. El gasto anual en la provincia se ha reducido casi a la mitad en los últimos años y en 2022 rozó su mínimo histórico (solo superando al año de la pandemia). Además, tampoco es un juego especialmente rentable, salvo en 2018, cuando se recaudó poco más de un millón de euros y volvieron en forma de premios más de 2,7 millones. Con todo, no es, ni mucho menos, el juego menos popular, ya que ese puesto lo ocupa, y con una amplia diferencia, la Lototurf, referente a las apuestas hípicas.
