La Xunta le prohíbe ver a su hijo pese a que el Supremo, al rebajarle la pena, dejó sin efecto el alejamiento
La joven Alba P.C., condenada por maltratar a su bebé -en la modalidad de omisión-, quiere recuperar la custodia de su hijo de cinco años, a quien no ha visto desde que tenía 12 meses de vida e ingresó por lesiones graves en la UCI de Pediatría del CHUO. El caso de Izan, "el niño maltratado de libro", según determinaron los peritos médicos que comparecieron en el juicio. La madre fue condenada en febrero de 2017 por la Audiencia a seis años de cárcel por maltrato habitual y lesiones, pero el Supremo rebajó la pena a año y medio de prisión.
El nuevo frente judicial abierto, ahora en la jurisdicción civil, se dirimirá en el Juzgado de Familia de A Coruña esta semana ante la negativa de la Xunta de permitir que mantenga contacto con el niño.
El proceso sumarial de la madre y su exnovio, Víctor G.F., salió a la luz pública cuando el Juzgado de Instrucción 1, en marzo de 2014, recibió el informe del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense dando cuenta del grave estado de un bebé allí ingresado con un traumatismo craneal debido a un golpe recibido con gran energía. Los informes posteriores determinaron que el bebé en su corto periplo vital había padecido múltiples fracturas anteriores, típicas del síndrome del niño "maltratado o apaleado". Por ello fue condenado a casi 10 años de cárcel la entonces pareja de Alba.
El pequeño, que pronto cumplirá seis años, actualmente está tutelado por la Xunta que otorgó un acogimiento familiar a favor de los abuelos paternos del niño, quienes no viven en Ourense.
Desde que a la madre se le prohibió acercarse al niño durante la instrucción del caso, nunca más lo ha podido ver, pese a que la sentencia del TS no contempla las medidas cautelares de prohibición de aproximación y comunicación con el menor al ser absuelta de las lesiones que le imputaba el fiscal. La Audiencia provincial dejó sin efecto las medidas en un decreto de 14 mayo del pasado año, cuando la sentencia adquirió firmeza.
Ahora bien, el Equipo Técnico del Menor del Servizo de Familia de la Consellería de Política Social le denegó la visitas al tiempo que determinaba que seguiría tutelando al pequeño en beneficio de este. Alegó que el niño precisa un entorno relacional estable por sus problemas en su actual desarrollo y los antecedentes de daño físico y emocional que padeció.
Según los técnicos, el contacto con la madre "pode ser un elemento desestabilizador e comprometedor ó desenvolvemento do neno, sen aportarlle ningún elemento positivo". Y recuerdan que el niño presenta necesidades específicas en el ámbito escolar (clases de refuerzo con profesores de audición y lenguaje así como de pedagogía terapéutica) y médicas. Está recibiendo atención médica en el CHUS por especialistas en Psiquiatría, Neuropediatría, Otorrinolaringología, Atención Temprana y Psicología.
“Viuse condeada a cinco anos sen ver o seu fillo"
Alba P.C., según su abogado, Nemesio Barxa, "está sofrendo unha condea de cinco anos sen ver o seu fillo por un delito que non cometeu" al impedir la Administración autonómica que contacte con el menor, ya que fue absuelta de lesiones y asesinato en grado de tentativa, los infracciones que dieron lugar a las medidas cautelares. Habla de "deshumanización" e "insensibilidade" por parte de la Xunta y pide al juzgado coruñés revocar la resolución administrativa acordada .
