Hasta en cinco ocasiones "a mí me han pedido el acta" intermediarios del alcalde de Ourense, afirma la edil María Dibuja. La concejala crítica ha dado este lunes un paso más al apuntar que han "tocado" también a su círculo personal. "Han molestado a mi familia y a mis íntimos amigos para que influyeran en mí y me han pedido el acta, evidentemente, con ofrecimientos", relataba esta mañana en la SER, que se hacía eco así de la exclusiva publicada este fin de semana por La Región, donde se revelaba una conversación telefónica que deja al descubierto las maniobras de Jácome para forzar la dimisión de un concejal a cambio de un puesto en la Diputación. Una noticia que ha provocado la reacción unánime de la oposición, que solicita explicaciones al regidor y firmar ya la moción de censura. Una llamada que "toda la corporación" conocía porque así se lo trasladaron los críticos a los líderes de la oposición antes de hacerla pública.
Dibuja explicó que si bien en el Concello "no tenemos ni voz ni voto" -en alusión a los críticos de DO-, en la Diputación Miguel Caride comparte con Armando Ojea las responsabilidades y hay la posibilidad de contratar a un cargo eventual de confianza. "Y decidimos que mi hijo con el TFG de Derecho va a trabajar con Caride" porque, mantiene, "es un trabajo muy acorde con lo que tiene". Y matiza: "Es eventual, si Caride se va, el niño se va". Pero tras enviar el carné para formalizar la contratación, no hubo respuesta. "Y entonces me llama Félix Álvarez (...). Él es un asesor, primo del alcalde, es simplemente el trasmisor; Gonzalo Jácome usa a todo el mundo, Félix es un inocente caqui en esto...". La cuestión es que "me llama y me dice: "Me acaba de decir el alcalde y Armando (Ojea) que tienes que dejar un acta para que entre vuestro personal de confianza en la Diputación". Yo me quedo en shock... A ver, explícame". A lo que Félx Álvarez le habría respondido: "A mí me dijeron eso, hay que dejar un acta, tú o cualquiera de tus tres compañeros". "Y yo le digo eso, estoy flipando", remacha Dibuja.
Respecto a las "presiones" del entorno de Jácome, la edil matiza que no se trata de amenazas en ningún caso. "Presionar te presionan desde el momento en el que te ofrecen algo, no deja de ser un chantaje". E interpreta que ella fue el primer objetivo porque "es un misógino, por eso vino primero a por mí", por quien él consideraba el eslabón "más débil" de la cadena. Pese a todo, "yo no voy a dejar el acta", puntualiza.
CONVERSACIÓN ENTRE LA EDIL MARÍA DIBUJA Y EL ASESOR FÉLIX ÁLVAREZ
