María Graña: "Cada vez vemos a más mujeres que desean ser madres solteras"

María Graña Barcia, este jueves, en el Liceo.
photo_camera María Graña Barcia, este jueves, en el Liceo.

María Graña Barcia es directora de la clínica Zygos y especialista en reproducción asistida

En el 2000, la ginecóloga María Graña puso en marcha la clínica Zygos, una de las primeras clínicas de reproducción asistida de toda Galicia. La falta de oferta, y el conocimiento de que había muchas mujeres a las que les costaba quedarse embarazadas, motivó la creación del centro. Actualmente, Zygos cuenta con dos clínicas, una en Santiago y otra en Ourense, activa desde 2020. La demanda crece y avala el buen hacer del equipo médico. Este jueves, Graña guio una conferencia en el Liceo, enmarcada en jornadas divulgativas impulsadas por Executivas de Galicia, en la que se centró en las técnicas de preservación de la fertilidad. 

En estas dos décadas, ¿ha cambiado el perfil de las mujeres que acuden a Zygos?

Sí. Observamos que la población que acude últimamente son mujeres de edad un poco avanzada, desde el punto de vista reproductivo (más de 40 años). Sabemos la implicación en el mundo laboral y lo difícil que resulta conciliar la vida profesional con la personal. Por eso acuden más tarde de lo que realmente se debería para poder tener hijos.

¿Hay más mujeres que quieren ser madres en solitario?

 Sí, hay un aumento considerable. Acuden con el deseo de someterse a un tratamiento de inseminación con semen de banco. 

Entre los factores que dificultan el embarazo, ¿es la edad el más importante? ¿Afecta también el estrés de la vida diaria?

La edad es el más importante. En el varón la fertilidad es desde la pubertad hasta casi la senectud, son muchos años, pero en las mujeres es un periodo corto. Los primeros ciclos en la pubertad no son ovulatorios, y los últimos, cerca de la menopausia, tampoco. Los años de más fertilidad son en torno a los 23, 25 años. Pero claro, a esa edad las chicas están todavía formándose para entrar en el mundo laboral, no se plantean tener hijos ya. 

La clínica cuenta con todas las técnicas de reproducción asistida. ¿Cuáles son?

La más frecuente es la inseminación artificial, sea con semen de la pareja o del banco, ya que tenemos banco de óvulos, de espermatozoides y de embriones. También es frecuente la fertilización in vitro o la donación de óvulos, muy importante, ya que las mujeres de edad que acuden a la clínica pueden presentar una baja reserva ovárica y no consiguen el embarazo con sus propios óvulos. Por otra parte, también hacemos preservación de la fertilidad y análisis genético de los embriones, para detectar alteraciones que pueden dar lugar a embriones no viables o fetos con malformaciones. 

¿Qué implica la preservación de la fertilidad?

Congelar óvulos, en el caso de las mujeres, o semen, en el caso de los hombres. Muchas mujeres, cuando empiezan en el mundo laboral, que requiere un tiempo para asentarse, deciden congelar óvulos, ya que no desean el embarazo en ese momento, pero sí más adelante. Así, en el momento en el que quieran ser madres, pueden utilizarlos. También se hace en mujeres a las que se les diagnostica una enfermedad autoinmune o un cáncer, antes de someterse a tratamientos que van a actuar sobre los óvulos, hacen una preservación de la fertilidad y, cuando superen la patología, lo utilizan. En el caso de los hombres, se hace por este mismo motivo, por una enfermedad.

¿Por qué decidió especializarse en estas técnicas?

Porque conocí a muchas mujeres que tenían enormes deseos de ser madres y no lo conseguían. Tuve la suerte de estar en hospitales de España y de fuera, donde había un gabinete importante de técnicas de reproducción asistida, y me di cuenta de que en Galicia había muy poca oferta. Si teníamos el conocimiento, era injusto que nuestras mujeres tuviesen que irse fuera de la comunidad.

¿Todavía existe el tabú social sobre la mujer que desea quedarse embarazada, y no lo logra?

Cada vez menos, por suerte, pero todavía existe, evidentemente. Que en los medios de comunicación salgan madres de edades avanzadas (desde el punto de vista reproductivo) ayuda, eso anima a las mujeres, que se dan cuenta de que hay alternativas. 

Es un trabajo agradecido.

Cuando conseguimos el embarazo nos alegramos muchísimo, por las pacientes y también por nosotros, ese es nuestro objetivo, que consigan lo que vienen buscando, ese hijo deseado. Es muy gratificante ver la satisfacción tan grande que tienen, del mismo modo que también sufrimos cuando no se consigue. Intentamos darles ánimos, no es fácil conseguirlo rápido.

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