La Guardia Civil de Tráfico realizó a lo largo de este año 2.277 pruebas de drogas en las vías ourensanas.
La Guardia Civil de tráfico realizó en los 12 meses del año un total de 2.227 pruebas de drogas a conductores que habiendo dado negativo en las de alcoholemia presentaban signos externos de haber ingerido alguna otra sustancia. Un total de 876 conductores dieron positivo.
El mayor tipo de sustancia detectada fue el cannabis seguido de la cocaína, pero también hubo positivos en anfetaminas y opioides, e incluso muchos conductores dieron en más de una sustancia en la misma prueba.
Los test de alcohol y drogas se realizaron tanto en horario nocturno como diurno, con el fin de que los controles fueran disuasorios.
Durante las habituales y típicas comidas propias de esta época del año, como es habitual, los agentes seguirán intensificando los controles de alcohol y drogas en todo tipo de carreteras a todos los conductores, con el objetivo de disuadirlos de conducir cuando las hayan consumido.
El Subsector de Tráfico de Ourense, aseguran fuentes de la Guardia Civil, quiere crear una mayor concienciación de que no solamente el alcohol y la conducción es un binomio peligroso, sino que también las drogas y la conducción son en muchas ocasiones sinónimo de muerte.
La sanción por conducir con drogas en el organismo es de 1.000 euros y seis puntos menos en el carné (con alcohol, 500 euros y seis puntos), pudiendo llegar a ser delito dependiendo de la sintomatología o si se ve involucrado en un accidente, en cuyo caso las penas son mayores.
