Jorge Pumar, autor de la denuncia, acudió a Comisaría "en defensa de los intereses del Concello"
Exactamente, a 21.178.9 euros asciende lo que el Concello de Ourense pagó por el material, fundamentalmente informático, que desapareció del centro de conocimiento de La Molinera, como se comprobó con el inventario encargado por el actual gobierno municipal al cotejarlo con los albaranes correspondientes. El concejal de Servicios Generalez, Jorge Pumar, el que encargó el inventario y el que ha denunciado la falta de objetos en la Comisaría de Policía, precisaba ayer que se descarta que hayan sido las empresas proveedoras, porque los albaranes que certifican las entregas son correctos.
Pero desconoce las causas de la desaparición del material, entre los que hay costosas cámaras de vídeo, altavoces y mezcladores, que costaron varios miles de euros en 2012 aunque su valor se ha devaluado notablemente en la actualidad.
Pumar Tesouro explicó que acudió inmediatamente a denunciar, el mismo día 12 de este mes, martes, tras recibir el inventario, encargado a dos técnicos que también se ocuparon de desembalar e instalar los materiales, guardados en cajas desde que fueran adquiridos en 2012.
"Sólo pretendo -con la denuncia- defender los intereses de la institución, al fin y al cabo son fondos públicos de los ciudadanos y presentar la denuncia es mi obligación", explicó el concejal, que, evidentemente, se hará responsable de la gestión de La Molinera y de su contenido actualmente, no desde el 13 de junio hacia atrás. Por eso, encargó ese inventario, que pretendía conocer el contenido del material a instalar pero también comprobar el estado de todo lo allí almacenado.
En la denuncia presentada, precisa que desconoce si lo desaparecido fue sustraído o se "han apropiado indebidamente de él". Pero sí señala que, cuando se hizo responsable del recinto, no estaban forzados los accesos ni las cerraduras de las puertas de entrada.
También se hace constar que una parte del material técnico estaba embalado y recepcionado como entregado en los almacenes del Concello y parque móvil, así como en el Centro de nuevas tecnologías, para su traslado al Centro de conocimiento de La Molinera.
