José Pablo Figueiras ha estado ligado desde niño al negocio familiar, una peluquería de caballeros. Su barbería fue distinguida con la Q en la guia de Calidad de la Peluquería del S. XXI y la Mejor Barbería de España.
Desde pequeño ha sabido reinventarse y mantenerse a la vanguardia de las nuevas tendencias en el mundo de la estética masculina formándose y acudiendo a salones a nivel internacional. Tanto es así que hace dos años su establecimiento, Barbería Chicho, fue reconocido con el Premio a la Mejor Barbería de España y cuenta con el distintivo Q reconocido por la Guía de Calidad de la Peluquería del siglo XXI.
¿Cuándo comenzó a sentir que quería dedicarse a este mundo?
Siempre vi a mi padre trabajando en la barbería y a mi madre, que también ha ejercido como profesional de la peluquería durante su juventud. En el barrio tenía amigos de mi edad o más jóvenes a los cuales les empecé a cortar el pelo los sábados por la tarde, fueron mis primeros modelos. En la escuela y después en la barbería, curso tras curso, año tras año, perfeccionaba la técnica y la formación que mi padre había recibido de sus maestros.
En todos estos años usted se presenta como un profesional incansable, siempre formándose, participando en eventos... ¿es este el secreto de un buen profesional?
Me he formado y he procurado conocer otros trabajos, no sólo de compañeros españoles, también fuera de aquí, quería saber cómo se trabajaba y he intentado adaptarlo a mi barbería. Además, gracias a actos como “Barberos solidarios” o “Movember”,entre otros, la peluquería masculina aparece en los medios de comunicación y el público conoce un poco más de nuestros negocios, de nuestras ganas de ayudar y de nuestra profesión.
El cliente es quien decide si eres un buen profesional dándote su respaldo y confianza cada día. En ese sentido me considero muy afortunado.
Hace dos años recibió el Premio a la Mejor Barbería, ¿qué significó para usted?
El hecho de recibir el Premio a la Mejor Barberia la de España por www.barberiasconencanto.com fue un momento muy especial. Es un premio concedido por barberos, por peluqueros y ellos fueron quienes decidieron que fuese la mejor barbería, lo que supone un gran honor. Además, era la primera edición del premio y quería revitalizar la esencia de la barbería heredada de mi padre, añadiéndole un toque de frescura, elegancia y modernidad. Siempre es gratificante recibir un premio por algo que has creado y en lo que has depositado toda tu confianza y esfuerzo. Reconozco que ha sido una satisfacción inmensa.
A lo largo de todos estos años de trayectoria, ¿qué evolución ve en el sector?
Cualquier negocio del tipo que sea si quiere tener éxito necesita una imagen actualizada, reforzada por un trato exquisito y con los servicios más actualizados del mercado. Tenemos una profesión muy bonita y muy creativa que no desmerece nada con respecto a otros sectores, que tienen mayor reconocimiento. La evolución dependerá de quienes se dedican a esta profesión, de que tengan interés en avanzar y evolucionar. Además, de saber dar el valor justo al trabajo, escapar de los miedos y tener confianza en tus principios.
La formación para la barbería requiere un alto nivel de especialización a pesar de que no se le da la suficiente importancia en el período de formación. He visto cómo se cerraban barberías por no tener relevo generacional. Lamento decir que la formación que se recibe hoy en día en peluquería masculina es muy pobre y no está a la altura si la comparamos con otras especialidades del sector de la belleza.
Barbería Chicho tiene el honor de estar reconocida por la Guía de Calidad de la Peluquería del siglo XXI con el distintivo Q desde hace varios años. La Q de calidad es una distinción que se otorga por profesionales de peluquería a establecimientos destacados por su calidad y profesionalidad. Además, en el mes marzo, esta misma guía nos concedió otro premio a la gestión de la barberia que dirijo.
¿Considera que se ha reinventado más aceleradamente en los últimos años?
Hemos buscado alternativas para no vernos afectados por las trabas que teníamos delante. Si no hubiese crisis, cada persona seguiría en su zona de confort. La crisis laboral en la población o los impuestos, entre otras cosas, han sido motivo suficiente para que la gente no acudiese con tanta frecuencia como antes a la peluquería, con lo que los negocios como el mío se han visto afectados. Por eso enfoqué las crisis con otra perspectiva. Pero no hay duda de que estamos de moda. Se habla de barbería en prensa, en informativos, en magacines de televisión, en radio, en redes sociales... Está presente en la sociedad, con muy buena imagen. Todos los profesionales que vivimos esta profesión debemos dar lo mejor de nosotros para qué esto se mantenga en el tiempo.
¿Cuál es la clave para que el cliente salga satisfecho con el resultado? ¿Tiene usted algún "toque" que lo identifique?
Es vital que el cliente hable con el profesional, que le explique cuáles son sus necesidades, sus inquietudes por qué decide verse diferente, nosotros tenemos que utilizar nuestros conocimientos para sorprender gratamente a la persona que se pone en nuestras manos. No considero que tenga un toque personal, simplemente hago las cosas convencido de que es lo más adecuado y correcto.
Algún proyecto…
Intentar mantener esta buena dinámica, seguir trabajando por la profesión en general y por mi negocio en particular a corto plazo. Se necesita evolucionar con los tiempos, seguir asistiendo a formaciones, eventos, a cursos, seguir compartiendo con compañeros nuestras inquietudes, seguir haciendo que nuestra profesión sea más bella cada día y que nuestros clientes se puedan sentir satisfechos.
