Moncho Borrajo, humorista: "Jamás he contado chistes de mudos o cojos, el cómico se mete con el poder"

Moncho Borrajo.
photo_camera Moncho Borrajo.

El sábado, 23 de septiembre, será un día especial: el Auditorio Municipal de Ourense acoge a partir de las 20,30 horas “50+1”, espectáculo del humorista Moncho Borrajo

Ramón Borrajo, más conocido como Moncho Borrajo (Baños de Molgas, 1949), advierte que se pasará del tiempo acordado en su espectáculo de Ourense, del que La Región sortea entradas.

El humorista vuelve a su tierra desde Tenerife, donde está instalado desde hace años. Desde las Canarias hace a menudo las maletas para acudir a la Península, mínimo una vez al mes. Toca espectáculo. El sábado, 23 de septiembre, será un día especial: el show es en casa. El Auditorio Municipal de Ourense acoge a partir de las 20,30 horas “50+1”, un guiño al más de medio siglo que lleva Borrajo sobre los escenarios. “El espectáculo tiene que durar una hora y 45 minutos, más que nada por las próstatas. Pero seguramente me paso, más que nada porque estoy en Ourense, no me voy a reprimir. Alguna parvada haré”, promete al otro lado del teléfono, sumergido en la vorágine de promoción de sus espectáculos.

La Región sortea 20 entradas, 14 para suscriptores y 6 para lectores. El requisito es inscribirse a través de pressclub.laregion.es antes de mañana a las 12,00 horas. Los nombres de los ganadores saldrán publicados en el periódico el jueves, 21 de septiembre. En esta página también hay acceso a través de un QR al sorteo. Para los que prefieren ir sobre seguro, las entradas ya están a la venta desde 15 euros en la web de Ataquilla.

“50+1”. ¿Qué se le quedó en el tintero en las bodas de oro de su carrera?

Es que es imposible juntar 50 años en un espectáculo, entonces llegó un momento que pensé: “¿Qué título le pongo?”. Ya tengo de todo. Moncho Gusto, Borrajo Perdido… Así que dije, “50+1”, que no me complico la vida. Recordar 50 años en el espectáculo en cualquier país es un lujo, pero en nuestro país más. Es un país donde se ensalza enseguida a la gente, pero luego se le hunde enseguida. Celebrar los años es un lujo, y sobre todo, pensando en el recibimiento en las ciudades a las que voy. Hago un espectáculo al mes. No por cansancio. Es un lujazo tener los teatros llenos. Llenar el del Auditorio de Ourense es difícil porque es enorme, pero después de 50 años meter a 900 personas en un teatro es un lujo. Me considero un privilegiado.

¿Siempre se sintió apoyado por el público o sufrió ese hundimiento del que habla?

No. Tengo un público muy fiel. Tanto en Galicia, como en Andalucía, como en Valencia, como en el País Vasco… Tengo un público que sabe lo que va a ver, cómo hablo, que me meto con todos… pero ya sabes que tal y como está el país y las redes sociales, ahora que te llamen facha es una medalla ya. Es una cosa para echarte a reir. Tengo público que me sigue y eso es un placer, me acuerdo cuando voy a los teatros y lleno. Y siempre había los críticos que dicen: “Hace lo de siempre”. Pues claro, ¡qué voy a hacer! ¿Quedarme en pelotas en el teatro? Y Gila, y Chaplin… y todos hacen lo mismo.

¿Y orgulloso de hacer lo mismo de siempre?

Claro. Yo sigo improvisando, metiéndome con el público. Sigo hablando de política, poniéndome tierno en algún momento… Ese es Moncho Borrajo. No voy a pretender ser ahora cualquier otra persona. Tengo mi estilo. Al haber estudiado en Valencia tengo dos mundos juntos, la retranca gallega y la traca valenciana. El espectáculo siempre es muy cabaret, del mediterráneo, cambiándome de chaquetas… Me hace mucha gracia que veo a muchos cómicos en la tele cambiándose de chaqueta, de colores y digo: “Pero si eso lo usaba yo en los ochenta”. O cuando me paro para reñirle al público que llega tarde. Pues ahora hay cómicos que tienen eso por descubrimiento.

Y ya está todo inventado…

Todo. Desde los griegos. El cómico se mete siempre con el poder, con los ricos. No se va a meter con el que está en el paro, eso es de gilipollas. Jamás he contado chistes de cojos, tartamudos, minusválidos… Yo tuve gafas a los 5 años y me llamaban “gafitas cuatro ojos, capitán de los piojos”. Nunca supe qué carallo tenía que ver os piollos con las dioptrías. Lo único que ocurre es que cada persona le da un ritmo distinto al humor, yo opté por el crítico, el político, por meterme con todos... Empecé metiéndome con Franco, pero ahora ciertos personajillos de la izquierda no lo recuerdan. Solo se acuerdan cuando me meto con “El divino”.

¿Quién es “El divino”?

Pedro Sánchez. Le llamo Calígula porque solo hace falta que haga senador a un caballo.

¿Lo de “perro sanxe” no le gusta?

No. Dios me libre. A Yolandita (por Yolanda Díaz) la llamo la fashionaria, la pasionaria pero fashion. Y a Feijóo tinto de verano, poco alcohol y mucha gaseosa.

¿Las redes sociales le traen disgustos?

No. Lo que pasa que hay un tipo de personas que utilizan las redes para el insulto, son perfiles falsos. Uno me puso: “hijo de la gran puta”. Y yo le puse: “Gracias, hermano”. Contesto con ironía y retranca y eso molesta muchísimo. No puedes gustarle a todo el mundo, y menos en España. Aquí es o conmigo o contra mí. O Jurado o Pantoja, o Madrid o Barça. Mucha gente utiliza el insulto porque no tiene ingenio. Eso es muy triste. Estamos en la era del Tik Tok, ya no eres nadie. El otro día viendo un programa me encontré a una chica que salió de la farándula de Telecinco y tenía una compañera que no sabía quién era yo ni de dónde venía. Cuando tú le preguntas a un chico que hace monólogos, que quién soy, y dice que no me ha visto nunca… Pues chico, a mí me interesaban los que iban delante de mí.

¿Le fastidia no verse reconocido por los nuevos?

Todo es cuestión de tiempo. El tiempo es el asesino de los mediocres. La genialidad o los puntos de luz no te los copian. Y cuando uno crea un estilo, que te puede gustar o no, queda ahí. No me imitan, imitan cosas que hago, pero no a mí. Hubo uno que hizo acento gallego para hacer de Moncho Borrajo. ¡Eso no!

Un tópico.

Además ese acento gallego que los de afuera no lo aciertan nunca. Yo me parto. En Ourense voy a hacer el espectáculo casi todo en gallego y castellano, ahora como estamos con la tradución simultánea en el Congreso… Igual hasta lo traduzco al catalán, para joder. Yo creo que va a ser un espectáculo exitoso. En que el público que me va a ver va encantado. La gente va a salir diciendo: “Monchiño está coma sempre”.

¿Algún spoiler del espectáculo?

Moncho Borrajo puro y duro. Empiezo con una canción, crítica de la política actual, canción en la que colabora el público conmigo… Tengo una frase que es: “Soy mayor, pero no viejo”. Es un verso para todos esos que dicen que tenemos una edad y tenemos que retirarnos… Y por el medio, cosas de Ourense que me enteraré cuando llegue. 

¿Es profeta en su tierra?

En mi tierra, pero no en la Xunta.

Reconocimiento de la calle que se dice.

Sí, uno me dijo: “Muy profeta en tu tierra, pero no tienes la Medalla Castelao”. Y le dije: “Tengo la medalla de la gente de la calle”. Tener un teatro lleno después de 51 años es un lujo que no tiene todo el mundo.

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