Ourense es referente debido a su importante vinculación con la naturaleza, especialmente debido a sus espacios naturales más visitados: el Parque Botánico de Montealegre y el Complejo Arqueológico de Santomé.
Montealegre es el gran parque forestal de la capital: un gran monte bañado por el sol, que marca el fin de la ciudad por el este y deja unas espectaculares vistas del valle y la antigua urbe de la ciudad, donde conectan los tres ríos (Miño, Barbaña y Lonia). La composición de su bosque es quizás lo más característico, al erguirse como el bosque mediterráneo situado más al Noroeste de toda Europa.
Su belleza no le ha salvado de las múltiples agresiones que ha sufrido a lo largo de su historia, pero Montealegre disfruta del hecho de ser uno de los referentes ambientales de la ciudad.
Desde 2011 una gran parte de su superficie(más de 15 hectáreas) se ha configurado como un parque forestal y botánico que preserva la biodiversidad: más de 240 especies florales y unas 132 de fauna.
Al mismo tiempo, se ha abierto un espacio didáctico y de investigación que reconcilia a la ciudad con su monte y ahonda en el conocimiento y la protección del medio.
El Botánico de Montealegre cuenta con un centreo de recepción e investigación y un auditorio al aire libre. El escenario, excavado de forma espectacular en la roca, es un buen ejemplo de los trabajos realizados para la recuperación y puesta en valor de las canteras y minas de agua; algunos de los elementos patrimoniales que conserva el parque.
Tal vez el mejor nexo de unión del parque con la ciudad sea su mirador, junto con la cruz de Montealegre, desde donde podemos divisar todo el valle y la evolución urbana en una de las panorámicas más bellas de la ciudad. Junto al mirados, un banco estratégicamente colocado y que ha acabado por recibir el título del más bonito de Ourense.
El parque abre de mayo a septiembre de 10,00 a 21,00 horas.
Santomé
A escasos tres kilómetros del centro urbano se encuentra este complejo arqueológico, imprescindible para conocer una parte fundamental del pasado de la ciudad. En él concurren los valores históricos (característicos de un complejo yacimiento arqueológico) con los naturales, derivados de un contorno que no solo conserva una vegetación peculiar sino que disfruta de un emplazamiento privilegiado, con impresionantes vistas sobre la ciudad.
Entre mayo y septiembre, el horario del Parque Botánico es de 10,00 a 21,00 horas.
Desde una perspectiva arqueológica, Santomé destaca por ser uno de los pocos ejemplos de la península donde aún se puede observar la convivencia, en el tiempo y en el espacio, de dos culturas muy diferentes: en la parte más elevada, restos de un castro, población fortificada propia de las cultura castreña (pueblos celtas de la Edad de Hierro): en la llanura, una típica villa galaico-romana. Ambos datan del siglo I d.C., lo que pone de manifiesto cómo los modos y formas romanas convivieron en perfecta simbiosis con las tradiciones anteriores, creando modelos que van a pervivir mucho tiempo en la Galicia rural.
Pero además, Santomé es un bello ejemplo de bosque tradicional del valle ourensano, de clara tendencia mediterránea, en el que destacan los robles mezclados con los alcornoques, encinas y variedades de pinos , además de una gran cantidad de madroños.
