Los vecinos de Seixalbo critican la seguridad de una recta poco iluminada y con excesos de velocidad
El vecino de Mariñamansa Óscar López Pérez, de 34 años, murió el domingo por la tarde a consecuencia de las graves lesiones que le ocasionó el turismo que lo arrolló cuando cruzaba por el paso de peatones que hay en las inmediaciones de Seixalbo, en una recta con escasa iluminación y sin señales luminosas que adviertan del peligro, y en la que los excesos de velocidad son frecuentes.
El accidente ocurrió a las 22,06 horas del viernes, cuando el peatón cruzaba de derecha a izquierda y fue alcanzado en el propio paso por un turismo, conducido por Dolores G.I., quien circulaba en sentido salida de la ciudad. Según el equipo de atestados de la Policía Local de Ourense, el accidente se debió a un despiste de la conductora (conducción desatenta) que no se percató de la presencia de Osear López en la calzada ya que no quedó huella de frenada en el pavimento.
Este accidente pone en entredicho la seguridad de una carretera de titularidad autonómica, la OU-105, que, según la Asociación de Vecinos de Seixalbo, resulta muy peligrosa, con deficiente señalización y falta de pasos de peatones. De hecho, según explicaba ayer María Nóvoa, presidenta del colectivo vecinal, "unha das peticións reiteradas que lle fixemos os técnicos responsables da OU-105 foi que se habilitasen máis pasos de peóns para facilitar os veciños o acceso ás fincas e a utilización do transporte público". A su juicio, estos últimos deberían ser elevados para obligar a los conductores a frenar, al tiempo que entiende que debería haber señalización vertical y luminosa que advierta a los usuarios de la vía de la presencia de los pasos.
La asociación responsabiliza de forma indirecta a los técnicos responsables de la OU-105 del accidente mortal "porque estaban avisados dos perigos da estrada e nos fixeron nada para evitalos", al tiempo que recrimina al Concello de Ourense por su inhibición.
