"No puedo decir que he vuelto porque para mí Ourense es casa", proclama Miri Barreira, mano derecha de la vicepresidenta del Gobierno y candidata del PP al Senado por una provincia a la que le ve un potencial brutal
No puedo decir que he vuelto porque para mí Ourense es casa". Cuando Miri Barreira recibió la llamada de Manuel Baltar para presentarse en la lista del PP al Senado se tomó la propuesta con "sorpresa y con mucha más alegría. No podía decir que no". El que cursó la oferta proclama sin disimulo que a la provincia le "ha tocado la lotería". Al enterarse del halago, Miri no puede ocultar una mota de rubor. "Yo también estoy encantada. Tengo dos manos y lo que pueda traer para aquí lo haré".
Nació en 1978 "con la Constitución como Pablo Iglesias", bromea. Vivió en el barrio de A Ponte hasta que a los 17 años se trasladó a estudiar Ciencias Políticas en Santiago, pero insiste en que se siente "de toda la provincia". La ha vivido. Disfrutaba veranos y festivos en la casa familiar en Vilardevós, pero su padre, guardia civil, ejerció en varios destinos en la tierra que su hija ahora aspira a representar. No se trata de una cara todavía demasiado reconocida por la calle para una parte del personal, pero hablamos de la ourensana con más influencia en el Gobierno de Rajoy. La directora del Gabinete Adjunta de la vicepresidenta del Gobierno corrige la valoración: "Sólo he desempeñado el papel de los papeles". Papeles para el Consejo de Ministros, papeles para Soraya Sáenz de Santamaría, papeles para...
Su papel principió en la dirección xeral cuando cursaba el doctorado. Una beca la llevó a la Dirección Xeral de Administración Local, en la que se encontró con Alfonso Rueda y siempre permanecía "unas horillas más" en el tajo. Ana Pastor le pidió que cambiase el Gobierno de Fraga, al que veía como "un señor que mandaba mucho", por la oposición de Mariano Rajoy y aceptó. "Me deben de ver cara de chapona". Vuelve a sacudirse importancia. En el partido coincidió con Sáenz de Santamaría en la elaboración del programa electoral y le pidió que la acompañase cuando fue nombrada portavoz parlamentaria. "Vente que nos los vamos a pasar bien", le dijo a una mujer a la que le gusta llegar "unas horillas" antes al trabajo para poder repasar papeles e intentar descifrar el futuro en los posos de los números o de una encuesta. "En el 2008 fuimos los primeros en presentar una moción de propuestas económicas de 25 páginas contra la crisis y nos llamaban locos, agoreros...". El PP tuvo que esperar tres años para poder aplicarlas. La noche del 23 de diciembre de 2011, dos días después del debate de investidura de Mariano Rajoy, la dedicó a preparar el primer consejo de ministros. "La situación que nos encontramos era terrible. Fue muy duro, pero hemos aprobado 200 leyes en esta legislatura". En el primer año de Gobierno aprendió "a dormir sentada". Explica que ha merecido la pena el esfuerzo. "Se me caen las lágrimas cuando recuerdo que el presidente comentó que el mejor momento de la legislatura fue la primera EPA que dio crecimiento de empleo".
Durante el proyecto sobre barómetros para conseguir esa beca que encaminaría su vida conoció a su marido, natural de A Teixeira. "En mi casa está siempre presente la prima de riesgo porque trabaja en un banco". Se ríe. Se casaron en el monasterio de Santo Estevo en agosto de 2010. A la ceremonia asistió una gran parte del PP: Soraya, Ana Pastor, Alfonso Rueda... Podría formarse un Gobierno en la Ribeira Sacra, aunque sin presidente: "No me atreví a invitarlo". Defiende que la Cámara Alta realiza una labor de control al Ejecutivo que califica de exigente. "Es curioso que se estén pidiendo listas abiertas y se quieran cargar las del Senado". Miguel Viso la acompaña durante un paseo por su barrio de A Ponte. Cuando regresa, aunque nunca se va, según dice, se queda en casa de sus padres. "El día que me dijeron que se presentaba pensaba que era una mujer mayor, pero es inteligente, encantadora y lo de guapa... Estoy haciendo un curso intensivo con ella". El cabeza de lista al Congreso devuelve el piropo que le había regalado hace unos días durante la campaña.
Miri Barreiro, la lotería para Ourense o al menos para el PP, en palabras del presidente de la Diputación, tiene claro las necesidades: "La provincia necesita que creamos en ella porque somos muy buenos y tenemos un potencial brutal. Los asistentes a la boda alucinaron con el paseo en catamarán por los cañones del Sil. Todavía hoy me lo recuerdan en Madrid". A ella no le importa que la encasillen en el grupo de los 'Sorayos', como denominan a las personas de confianza de la vicepresidenta: "Tiene todo en la cabeza". Para lo que falte están los papeles que prepara Miri.
