Un tramo de la N-541 registra similar siniestralidad que otro de la A-52 con casi el triple de vehículos

Las nacionales, más peligrosas

La zona urbana de Dacón, donde comienza uno de los tramos de riesgo alto de accidente. (Foto: Martiño Pinal)
La misma media anual de accidentes de consideración aunque muy diferente intensidad de tráfico. Eso es lo que diferencia a las carreteras ‘rojas’ -con riesgo alto de siniestro- de las verdes -con riesgo bajo-. Así, la N-541 entre Maside y Dacón registra una media anual de 3,3 accidentes graves con una intensidad media diaria de más de 5.800 vehículos, mientras que en la A-52, entre Ribadavia y A Cañiza se registran 3,7 siniestros graves a pesar de que casi triplica la afluencia de vehículos.
Entre los 10 kilómetros de la carretera N-541 comprendidos entre Dacón (Maside) y Almuzara (Boborás) circulan diariamente una media de 5.848 vehículos. Todos ellos tienen, según el EuroRap, un riesgo elevado de sufrir un accidente de tráfico en este punto. Y es que la media anual de accidentes de tráfico con heridos graves o fallecidos es en este punto de 3,3. La media de siniestros de gravedad es superior en el tramo de la carretera N-525 entre Coles y Piñor, ya que es de alrededor unos 4,7 al año. No obstante, en estos 21 kilómetros la media diaria de vehículos es de 6.988, razón por la que este tramo es considerado por el estudio como menos peligroso que el anterior.

La edición de este año del análisis de carreteras de la provincia deja fuera de los tramos peligrosos el de la N-525 entre Cañizo (A Gudiña) y Riós, que la edición pasada era considerado como de riesgo muy elevado, después de que en los años anteriores se produjeran una media anual de dos accidentes graves o mortales al año. El tramo entre Regueiro (Boborás) y el cruce de Lalín, que este año está considerado como de riesgo elevado, era calificado el año anterior como muy peligroso por el informe, que también otorgaba el mismo nivel de riesgo para el tramo comprendido entre Piñor y Lalín, en la carretera N-525.

Los riesgos Entre las conclusiones que extrae el Real Club de Automovilistas de Cataluña con la elaboración del estudio de las carreteras españolas, aplicable también a la situación de las ourensanas, destaca que ‘los tramos más peligrosos son carreteras nacionales de calzada única, con un carril para cada sentido de la circulación’. Del mismo modo, refleja también que el riesgo en autovías es bajo y ello a pesar de que la A-52 es una de las carreteras ourensanas que más víctimas mortales registran anualmente, si bien la media se realiza en función de la intensidad media de tráfico diario, que en muchos de sus tramos superan ampliamente los 16.000. Es el caso del comprendido entre Ribadavia y A Cañiza y que, sin embargo, registra una media de accidentes graves o mortales de 3,7 ligeramente superior al de Maside-Boborás, a pesar de casi triplicar la intensidad de tráfico.

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