La nueva Confederación Hidrográfica Miño-Sil se pondrá en marcha el próximo 30 de junio y entre sus primeras ejecuciones estará la del proyecto de recuperación parcial de la laguna de Antela -en la comarca de A Limia-, explicó hoy la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
Narbona visitó las obras de construcción de un aliviadero en la orilla derecha del río Miño a su paso por la ciudad y después visitó la oficina de la actual Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), cuya escisión en dos, la del Cantábrico y la del Miño-Sil, fue impulsada por un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros el 22 de febrero.
La ministra explicó en rueda de prensa que la actual oficina de la CHN será la sede provisional de la nueva Confederación Hidrográfica Miño-Sil hasta que el Ayuntamiento decida a dónde llevarla, si a un edificio de nueva construcción o a alguno ya existente en la ciudad.
Hasta el 30 de junio, en que se hará efectiva la división de la CHN, según Narbona, el Ministerio de Medio Ambiente ampliará y mejorará las instalaciones y personal de las oficinas gallegas de Lugo, Monforte y Ourense, para después abordar la sede definitiva en Ourense.
Entre las primeras ejecuciones de la nueva Confederación Hidrográfica Miño-Sil estará la del proyecto de recuperación parcial de la laguna de Antela, en la comarca de A Limia, cuyo estudio, según Narbona, fue encomendado a numerosos especialistas que lo acabarán en 2008 para luego comenzar con este ambicioso plan en una zona que contó con una Ley propia en 1956 para su desecación, agregó.
También aludió a ese proyecto para señalar que implicará a los agricultores y habitantes de la zona, ya que la recuperación parcial del antiguo humedal deberá combinarse con la actividad agrícola y con la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y aseguró que es posible hacerlo.
