LR- Siete niños de etnia gitana no acuden a clase al colegio Manuel Sueiro desde que un padre agredió a un profesor, el pasado día 18. El incidente está en manos de la Justicia y los alumnos no van a clase ante el temor a un conflicto. El director del centro alertó de la situación a los responsables de Servicios Sociais para que tomaran medidas. Profesores, alumnos y padres del centro se reunían en la tarde con el delegado de Educación para buscar soluciones al conflicto planteado tras la agresión.
La agresión del padre de una alumna del colegio de Infantil y Primaria Manuel Sueiro a un profesor, mantiene a siete escolares de etnia gitana sin clase desde hace ocho días. Los padres no los envían al colegio por temor quizás a nuevos conflictos, mientras los responsables del centro educativo, Educación y Servicios Sociales del Concello, lamentan la situación que se desencadenó tras la agresión. El padre de una alumna, Víctor J.M., lamentaba ayer los hechos a la vez que afirmaba que previamente su hija había sido maltratada en el centro educativo.
Pero el director del centro educativo, Venerando Gálvez, desmintió tal acusación. ’No nos consta ninguna agresión. La versión del padre hay que enmarcarla dentro de una estrategia de defensa. Además, abrimos una investigación para aclarar si la alumna había sido agredida por el profesor. Hablamos con todos sus compañeros de clase y ninguno de ellos vio que el profesor le pegara’, dijo, reconociendo que siete de los 19 alumnos de etnia gitana que cursan estudios en el Manuel Sueiro no acuden a clase desde hace ocho días. ’El Concello tiene un programa de integración del pueblo gitano y le notificamos las ausencias para que tomen medidas’, alega. La responsable municipal de Servicios Sociais, Marga Martín, era conocedora de la situación, declarando que ’los niños tienen que regresar a las aulas, no se puede permitir que no estén escolarizados’, dijo, recordando que ’estamos muy atentos a este conflicto’.
Al colegio Manuel Sueiro acuden a clase 85 niños. De ellos, 19 son de etnia gitana, que están domiciliados en el barrio de As Lagoas, en el municipio de Amoeiro y Mende. Según el director Venerando Gálvez, ’la mayoría, sobre todo los que tienen el domicilio en As Lagoas, no tiene problemas de integración, juegan al fútbol y discuten con compañeros sin ningún tipo de problema’, explicó, señalando que hay otros que generan algunos problemas.
Para Venerando Gálvez, el número de alumnos de etnia gitana es muy alto en el centro para realizar una buena integración y la Consellería de Educación debería tomar medidas ’porque hay alumnos que tienen un colegio más cerca a sus casas que el Manuel Sueiro’, lamentó. La reducción del número de alumnado de etnia gitana en el centro ya fue planteada a Educación ’pero, de momento, no aceptamos esa medida’, explicó el delegado Gonzalo Iglesias Sueiro.
