La movida nocturna de la ciudad arranca en el Casco Vello pasada la medianoche y, en algunos casos, se mantiene hasta bien entrado el día. Los vecinos de la calle San Francisco conocen una de las noches más largas de la ciudad, que tienen lugar en el local Swass. La persiana se abre pasadas las cuatro de la madrugada, y se cierra hacia las diez u once de la mañana. "A veces cierra la persiana con gente dentro y se quedan ahí hasta que les apetece, salen a la calle a gritos, timbran en todos los portales de la zona...", señala una afectada.
Gritos, peleas, destrozos en el mobiliario y en los vehículos aparcados e insultos a los viandantes son algunas de las escenas que se repiten casi cada día –el local, normalmente, abre de lunes a lunes–. "Hace dos semanas un grupo de chavales la cogió con las personas que viven en una casa abandonada de esta calle, los insultaron, les pegaron... Llamé a la Policía y ni aparecieron", comenta una vecina de San Francisco, que asegura que las llamadas a Jefatura son constantes. "Llega un momento que no sabes qué hacer, la Policía no te hace caso y tú no puedes dormir", explica.
Reclamaciones
Vecinos de la zona han presentado varias reclamaciones administrativas en el Concello para conocer el tipo de licencia del Swass –todavía sin respuesta–. "Creemos que es de café-bar, y si es así, ¿por qué está abierto a las cuatro o cinco de la mañana? Hacen noches temáticas, ponen música, y luego vuelven y se meten dentro", apuntan.
Zona transitada por niños
El Swass está situado en una zona de paso para muchos escolares –en el entorno se encuentran el CEIP As Mercedes y Carmelitas–, que a menudo tienen que sortear cristales y botellas al caminar por la acera. "Es una vergüenza que tú salgas de tu casa, sin dormir, y tengas que ir por la carretera porque por la acera es imposible", explican desde la calle San Francisco.
"El Concello no nos responde"
Desde la asociación O Cimborrio, en donde están integrados vecinos de la calle San Francisco afectados por el Swass, reclaman al Concello dar respuesta a sus demandas. "Presentamos denuncias adminsitrativas, muchas, y desde hace meses ya no nos contestan. Nosotros vamos a seguir quejándonos cada vez que veamos algo mal hecho, y tenemos derecho a tener información sobre las licencias de los locales nocturnos que no nos dejan descansar", señalan. Los afectados por la movida nocturna tienen claro que la solución pasa por hacer cumplir las normas existentes: "No es necesario elaborar otra ordenanza, la cuestión es si se va a cumplir o va a ser como ésta". Los vecinos de la calle San Francisco tienen claro que nadie respeta su descanso: "No es ir en contra del ocio, sino exigir respeto, yo también salía y no me dedicaba a gritar y a destrozar coches y portales".
