El Consejo de Ministros aprobó en marzo un real decreto que endurece el acceso de jóvenes y personas adictas a las plataformas online y casas de apuestas. La normativa, que entrará en vigor en cinco meses, incluye una treintena de medidas para proteger, especialmente, a las personas de entre 18 y 25 años, así como a los que presentan un “juego intensivo” (aquellos que gastan más de 600 euros durante tres semanas consecutivas). El objetivo es crear entornos de juego “más seguros”, y frenar, así, el incremento de la ludopatía entre la población adulta.
La normativa incluye la categoría de “jugadores vulnerables”, es decir, menores de 25, jugadores intensivos y aquellos que formen parte del registro de autoexcluidos y autoprohibidos. Las casas de juego deberán promover “pautas de consumo saludables” entre los usuarios, así como minimizar los daños en la esfera personal, familiar y patrimonial. Además, no podrán aceptar tarjetas de crédito de los jugadores en riesgo. En este sentido, deberán enviar un resumen de la actividad mensual, así como alertar de las conductas potencialmente adictivas. El incumplimiento de alguna de las nuevas medidas puede suponer multas de hasta 50 millones de euros.
