Los inmuebles con más problemas son los ubicados en el Casco Vello y los barrios de los años 60

La nueva ordenanza municipal de accesibilidad podría beneficiar a un tercio de los edificios

Imagen del barrio de O Polvorín, donde se podrían beneficiar de la norma numerosos edificios.  (Foto: José Paz)
A falta de realizar un estudio más detallado, técnicos del Concello consideran que la nueva ordenanza de accesibilidad podría beneficiar a un tercio de los edificios de la ciudad -si así lo desean sus propietarios-. Y es que las estimaciones previas sitúan a los inmuebles del Casco Histórico y las construcciones de los años 60 como las que registran más problemas de este tipo. La nueva norma permitirá instalar rampas y ascensores en inmuebles que ya tengan agotada la edificabilidad máxima.
Llegar a casa o salir de ella es una misión complicada para muchas personas en la ciudad. Vivir, por ejemplo, en un cuarto piso sin ascensor es una realidad que dificulta el día a día no sólo a personas mayores o con discapacidad sino a todos. La ordenanza municipal aprobada inicialmente en el pleno del pasado viernes pretende facilitar la accesibilidad en edificios ya existentes de la ciudad. La norma hará más flexible la instalación de ascensores -en algunos casos, incluso en el exterior del inmueble- pero también de rampas y plataformas elevadoras.

El Concello espera a la aprobación de la normativa para hacer un estudio en profundidad de los casos que se beneficiarán de la misma. A priori ya sabe, porque ha habido solicitudes al respecto, que son muchas las comunidades de vecinos interesadas en realizar mejoras de accesibilidad y que hasta el momento no podían. A falta de datos oficiales, los técnicos municipales estiman que alrededor de un tercio de los edificios de la ciudad podrían verse beneficiados de esta ordenanza -siempre y cuando así lo decidan los propietarios-. Según la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, la mayoría de los edificios sin ascensor son aquellos que ‘datan de los años 60 y no están en el centro’. Es el caso, por ejemplo, de O Polvorín, A Carballeira y Covadonga, aunque ha habido peticiones también en As Lagoas y O Vinteún, entre otros. Además, buena parte de los edi ficios del Casco Histórico tienen también problemas de accesibilidad, por lo que también podrían verse beneficiados.

Entre las diferencias fundamentales de esta nueva norma destaca que la instalación de una rampa, una plataforma elevado ra o un ascensor se considerará una obra de acondicionamiento, por lo que no supone un aumento de la edificabilidad o aprovechamiento urbanístico. De esta forma, podrán instalarse en edificios que ya hubieran agotado la edificabilidad máxima.

OTROS CAMBIOS

Uso comercial de los bajos antiguos

La nueva ordenanza viene acompañada también de cambios en la normativa del Plan Xeral para introducir las disposiciones incluidas en ésta. El Concello ha realizado, además, otros cambios en la normativa con el propósito de facilitar el uso comercial de la planta baja de edificios antiguos (al no requerir alturas tan elevadas como en la norma anterior). Asimismo, y con el objetivo de desarrollar nuevos equipamientos en la ciudad, un cambio en la normativa dará más capacidad para desarrollar proyectos arquitectónicos singulares en algunos de estos edificios previstos por el Concello.

Por último, las modificaciones introducidas prevén facilitar el desarrollo de los suelos empresariales que se están promoviendo en el municipio con el propósito de favorecer el asentamiento de empresas. Esta modificación -que supuso la número 27 realizada en el Plan Xeral- y la ordenanza fueron aprobadas de forma unánime por el pleno, aunque falta aún la aprobación definitiva.



Te puede interesar