El alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, y el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, firmarán mañana los convenios de colaboración que formalizarán la encomienda de gestión para la explotación, mantenimiento y conservación de las obras de saneamiento de la ciudad, entre las que se encuentra la estación de bombeo de O Couto.
La fecha de la firma del acuerdo fue uno de los asuntos que ayer se abordaron en la primera de una serie de reuniones entre técnicos de ambas instituciones para lograr poner en marcha estas infraestructuras, algo que no sucederá hasta finales de junio o principios de julio, según las estimaciones realizadas.
El encuentro sirvió también para poner de manifiesto la voluntad de Concello y Confederación de 'vertificar o estado da situación e empezar as xestións para o traspaso e asunción destes equipamentos', explica el alcalde, Francisco Rodríguez. Aunque antes de poner en marcha los aliviaderos y la estación de bombeo todavía será necesario solicitar el suministro eléctrico y que la Confederación Hidrográfica adjudique unas obras para realizar la conexión hidráulica de estas estructuras, algo que todavía no se había hecho a pesar de que la estación de bombeo quedó oficialmente inaugurada el pasado septiembre.
En el retraso de la puesta en marcha de las nuevas infraestructuras de saneamiento tuvo peso también el elevado coste eléctrico y de mantenimiento que acarrearán para el Concello. Mientras que el coste energético estimado se sitúa en torno a los 500.000 euros al año, el mantenimiento será asumido por la empresa adjudicataria del servicio de agua, Aquagest, con la que el Concello tiene que definir los costes -aunque en su momento se habló de unos 300.000 euros anuales-.
La ciudad asumirá las obras como están a pesar de las deficiencias
El PP municipal criticó en el pleno que autorizó al alcalde a firmar estos convenios el estado en el que se encuentran algunas de las nuevas infraestructuras del saneamiento de la ciudad.
El concejal José Luis Valcarce enumeraba deficiencias como la falta de un pozo en Tarascón, que no fue ejecutado por la ausencia de terrenos, lo que impedirá con la red dicho núcleo; piedras en el recinto del colector del tramo O Vinteún-Puente Nuevo y problemas de humedades; y deficiencias en la urbanización, sobre todo en el caso de la estación de bombeo.
Los populares criticaban también carencias en el bombeo aliviadero de Eirasvedras, Tarascón y del cruce del Miño, por valor de más de 35.000 euros, que incluía desde el mal funcionamiento de las bombas hasta la falta de algunas de las previstas. También argumentaban los populares que buena parte de la obra ya no estaba en garantía y reclamaban al Concello que, antes de firmar los acuerdos con la Confederación, se subsanasen esos defectos para que después no tuviera que asumirlos el Concello.
Sin embargo, para el alcalde, Francisco Rodríguez, 'o máis importante e urxente é poñer en funcionamento o sistema, e sen problemas. Despois dun investimento millonario non pode ser que a maior preocupación sexa se hai unha deficiencia menor'. En este sentido, el regidor ourensano asegura que la Confederación y el Concello tienen 'a absoluta vontade de colaboración' y, por lo tanto, que abordarán los problemas que puedan haber surgido en las obras realizadas. Por su parte, la concejala de Infraestructuras, Áurea Soto, presente en la reunión de ayer considera 'peregrino' discutir sobre deficiencias de poca cuantía en una obra millonaria.
El encuentro sirvió también para poner de manifiesto la voluntad de Concello y Confederación de 'vertificar o estado da situación e empezar as xestións para o traspaso e asunción destes equipamentos', explica el alcalde, Francisco Rodríguez. Aunque antes de poner en marcha los aliviaderos y la estación de bombeo todavía será necesario solicitar el suministro eléctrico y que la Confederación Hidrográfica adjudique unas obras para realizar la conexión hidráulica de estas estructuras, algo que todavía no se había hecho a pesar de que la estación de bombeo quedó oficialmente inaugurada el pasado septiembre.
En el retraso de la puesta en marcha de las nuevas infraestructuras de saneamiento tuvo peso también el elevado coste eléctrico y de mantenimiento que acarrearán para el Concello. Mientras que el coste energético estimado se sitúa en torno a los 500.000 euros al año, el mantenimiento será asumido por la empresa adjudicataria del servicio de agua, Aquagest, con la que el Concello tiene que definir los costes -aunque en su momento se habló de unos 300.000 euros anuales-.
La ciudad asumirá las obras como están a pesar de las deficiencias
El PP municipal criticó en el pleno que autorizó al alcalde a firmar estos convenios el estado en el que se encuentran algunas de las nuevas infraestructuras del saneamiento de la ciudad.
El concejal José Luis Valcarce enumeraba deficiencias como la falta de un pozo en Tarascón, que no fue ejecutado por la ausencia de terrenos, lo que impedirá con la red dicho núcleo; piedras en el recinto del colector del tramo O Vinteún-Puente Nuevo y problemas de humedades; y deficiencias en la urbanización, sobre todo en el caso de la estación de bombeo.
Los populares criticaban también carencias en el bombeo aliviadero de Eirasvedras, Tarascón y del cruce del Miño, por valor de más de 35.000 euros, que incluía desde el mal funcionamiento de las bombas hasta la falta de algunas de las previstas. También argumentaban los populares que buena parte de la obra ya no estaba en garantía y reclamaban al Concello que, antes de firmar los acuerdos con la Confederación, se subsanasen esos defectos para que después no tuviera que asumirlos el Concello.
Sin embargo, para el alcalde, Francisco Rodríguez, 'o máis importante e urxente é poñer en funcionamento o sistema, e sen problemas. Despois dun investimento millonario non pode ser que a maior preocupación sexa se hai unha deficiencia menor'. En este sentido, el regidor ourensano asegura que la Confederación y el Concello tienen 'a absoluta vontade de colaboración' y, por lo tanto, que abordarán los problemas que puedan haber surgido en las obras realizadas. Por su parte, la concejala de Infraestructuras, Áurea Soto, presente en la reunión de ayer considera 'peregrino' discutir sobre deficiencias de poca cuantía en una obra millonaria.
