Las obras de reforma integral de la Plaza de Abastos número 1 de Ourense empiezan a ser las obras interminables, ante el encadenamiento de ampliación de plazos desde su puesta en marcha. Según ha podido saber este periódico, la actual adjudicataria, Acciona, afronta en estos momentos la realización de los trabajos tras habérsele concedido ya la séptima ampliación del plazo para la ejecución de los mismos.
El pasado 30 de noviembre, la Concejalía de Infraestructuras amplió por sexta ocasión el plazo para la ejecución del proyecto básico y la reforma de rehabilitación del edificio del mercado tradicional, que habían sido adjudicadas el 21 de noviembre de 2019 y tenían un plazo de 18 meses para su finalización, por lo que la obra ya acumula 38 meses de duración (3 años y 61 días), 20 meses más de lo inicialmente previsto.
Esa sexta ampliación de plazo venció el pasado 15 de enero, fecha en la que se preveía el remate de las obras. Pero tampoco se ha cumplido y, de momento, la empresa sigue acometiendo obras de cableado eléctrico -que mantienen cortada al tráfico la calle del rianxo- y también otras obras en el exterior del edificio, donde hay operarios trabajando estos días.
Ante esta tesitura, la empresa estaría dentro ya del séptimo aplazamiento de los plazos de la obra. Lo más sorprendente es que pese a las continuas dilaciones de plazo todavía no ha diseñado el Concello de Ourense el plan funcional para los puestos del interior del mercado -actualmente el nuevo edificio es un espacio diáfano- y el traslado de los placeros.
Las últimas noticias, como adelantó este periódico, es que el gobierno local adjudicó la redacción de un estudio a la abogada del propio alcalde, María Victoria Álvarez Buján. Mientras, la asociación de placeros ha cargado contra la reforma, que no ven accesible y en la que han apreciado notables carencias.
Un largo camino de okupas, pandemia y modificados
Las obras de la Plaza se adjudicaron en noviembre de 2019, pero la presencia de okupas y la irrupción del covid retrasaron el inicio de las obras al 4 de agosto de 2020, cuando comenzó la demolición de puestos. Desde la adjudicación, que se concedió para su ejecución en un año y medio (18 meses), han transcurrido ya 20 meses más (suman 38), que se han posibilitado a través de siete ampliaciones de plazo concedidas por el Concello a petición de la empresa. A principios de 2022, el alcalde dijo que en junio de ese año estarían finalizadas las obras, nada más lejos de la realidad. En octubre, el pleno dio luz verde a un modificado del proyecto y a finales de noviembre el Concello aprobaba la sexta ampliación de plazo, que vencía este pasado 15 de enero y tampoco se ha cumplido.
